Fiestas y juegos en barrios se convierten en un riesgo de contagio del COVID-19 en Guayaquil
Van en grupos de cinco y diez jóvenes vestidos con ropa deportiva. Pasan por las calles de la ciudadela Huancavilca, en el sur, desde las 17:30 ante la mirada de muchas familias que se protegen del contagio de COVID-19. Al llegar a su destino, en la cancha de la iglesia Nuestra Señora de la Paz, se concentran más de 30 personas a jugar vóley y fútbol sin mascarilla, peor con distanciamiento.
Tatiana y su madre denunciaron este hecho al ECU911, ya que llegan más de 60 jóvenes y adultos todos los días desde las 18:00 hasta las 22:00 en diferentes grupos y esto preocupa a moradores del sector debido a la carga viral que esto podría conllevar en esa zona.
Sin embargo, la práctica de deporte con aglomeraciones se ha visto repetidamente en Guayaquil y provoca nuevos contagios, según médicos. El sistema ECU911 reportó 5920 llamadas por aglomeraciones solo en la urbe desde el pasado 16 de marzo hasta el 24 de julio.
Tatiana contó que todos los días pasan como un desfile. “El primer día pensé que iban a la misa, pero no, van a la cancha al lado de la iglesia. Todos los días y obviamente sin mascarilla porque si juegan con eso se ahogan. Esto implica que si hay algún contagiado pueda infectar al resto y esto a su vez en sus casas”, lamentó la joven.
Allí mismo en la zona del sur, un morador denunció que al bajar por el primer puente de la Perimetral, diagonal al tanque de agua (sentido sur-norte) todas las tardes y noches juegan vóley y se reúnen unas 20 personas sin mascarillas.
“Todos aglomerados sin control, hasta un policía vi que en vez de retirarlos, era viendo el partido. No tomé fotos porque iba con el celular descargado, pero es a diario”, dijo.
Jorge López, residente de La Saiba, contó que en las canchas que quedan en esa zona también se reúnen personas a jugar sin ninguna medida de protección personal. “Ya como moradores hemos llamado la atención, pero no hacen caso, queremos que las autoridades se pongan estrictas”, contó.
Añadió que también ha observado la misma problemática en las calles 46 y Francisco Segura, en el suburbio.
El epidemiólogo Francisco Andino explicó que este es un tema de corresponsabilidad ciudadana, que es complejo detenerlo, pero que la comunicación debe venir de autoridades, del COE nacional.
“Para toda actividad se debe tener su protocolo. Si uno está con más de dos personas, el uso de mascarilla es obligatorio en cualquier sitio. Sabemos que el deporte solo debe ser unipersonal, prácticas con más personas no es posible en este tiempo”, explicó el doctor.
Añadió que estas continuas aglomeraciones sumado al irrespeto de las medidas en general provocarían nuevos infectados y que esto llegue a más familias hasta desencadenar el otro pico de contagios.
“No será como lo fue en marzo, pero sí se evidenciará una subida de contagios y esto obviamente lleva a nuevas muertes que queremos que ya no ocurran; sin embargo, el control del virus no solo está en manos de autoridades. Como médicos hemos reinsistido en las medidas, hemos armado estrategias de control, eso debe cumplirse para evitar que más familia estén en luto”, dijo.
Y es que esto de los juegos no solo se ve en el sur. En la zona del mirador del norte, por Jardines de Esperanza, también hay grupos de hombres que juegan vóley y que atemorizan a las familias de la zona.
Un familiar de uno de los deportistas denunció que no cumplen con las normas de bioseguridad. “Con la euforia del juego se olvidan, y cómo tomar distanciamiento si están jugando, eso no se puede”, lamentó y confesó que por más que se les ha impedido que salgan a jugar, muchos hombres son “necios” y salen.