Condenan a cirujano de Montería por mal procedimiento estético

Una decisión de la Sala Penal del Tribunal Superior de Montería ratificó en segunda instancia una orden judicial que condena al médico cordobés Ramiro Alberto Pestana a pagar una pena de 17 meses y nueve días de cárcel, tras ser hallado culpable de practicar, de manera irregular, un procedimiento estético a una paciente que quedó con secuelas en su cuerpo.

También deberá pagar una sanción de 7,121,797.60 millones de pesos como autor del punible de lesiones personales culposas. Así mismo, el Tribunal modificó la pena accesoria de la inhabilidad para el ejercicio de profesión de médico por el mismo período de la condena.

Las malas prácticas médicas de Pestana también afectaron a otras mujeres que, de manera solidaria, se unieron a la denunciante para demostrar la irresponsabilidad del galeno en el quirófano.

Entre las irregularidades que tuvo en cuenta el juez para declararlo culpable se encuentra una certificación de la Secretaría de Salud Departamental de Córdoba, que señala que Ramiro Alberto Pestana Tirado, es médico cirujano general y no cirujano plástico.

Por ello, el juez indica que el profesional de la salud se extralimitó en sus funciones debido a que no contaba con la idoneidad para realizar dichos procedimientos y lo halló responsable del delito de lesiones personales culposas.

La herida se me abrió, por ahí me botaba un olor fétido, me quedó literalmente un hueco en el abdomen, eso me ha traído baja autoestima

El caso más sonado, y que dio origen a la investigación formal, fue el de Diana Paola Cordero Moreno, quien en el año 2011 se sometió a una abdominoplastia con el cirujano. Semanas después, la mujer sufrió complicaciones que con el pasar de los días fue deteriorando su salud.

«La herida se me abrió, por ahí me botaba un olor fétido, me quedó literalmente un hueco en el abdomen, eso me ha traído baja autoestima, no me puedo mirar la herida frente al espejo y ha traído consecuencias a mi vida familiar y social», dijo la paciente visiblemente afectada.

Aseguró que para tratar de resarcir los daños emprendió una batalla jurídica en contra de Pestana, quien se rehusaba a corregir la falla médica, lo que la obligó a buscar los argumentos que demostraran que el galeno no estaba facultado para dichos procedimientos y que ella había sido engañada.

«Pasé un derecho de petición a la Secretaría de Salud Departamental y me contestan diciéndome que el título que encuentran en su base de datos es de cirujano general, pero en su hoja de vida tiene varios seminarios, simposios y cursos en una asociación de estética no avalada», dijo Cordero.

Luego de conocerse la denuncia de la mujer afectada, se fueron revelando nuevos casos de pacientes que sufrieron las mismas afectaciones de Diana Paola, ante lo cual se realizaron nuevas denuncias penales.«Hay más de diez víctimas, cinco solo han denunciado y otras han empezado a escribirme al ver mi caso», concluyó Cordero.

Gudilfredo Avendaño Méndez

Para EL TIEMPO Montería

@GudilfredoAv