Coronavirus en Ecuador: Esperan que controles paren fiestas, juegos y borracheras en calles
Un aumento de los operativos diurnos y nocturnos se registra en las 19 provincias del país en las que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional dispuso la prohibición de venta de bebidas alcohólicas los fines de semana y amplió el horario del toque de queda, entre otras medidas que buscan frenar el incremento sin freno de casos de COVID-19.
Las autoridades locales de algunas de estas provincias destacaron las medidas adoptadas la tarde del miércoles como una alternativa, pero también llamaron a sus ciudadanos a respetar las normas básicas de distanciamiento, lavado de manos y sobre todo no organizar fiestas ni reunirse entre amigos a ingerir alcohol.
En la provincia del Azuay, por ejemplo, entre el 17 y 30 de julio el contagio diario de coronavirus creció del 17,8 % al 19,56 % del total nacional y el pico se mantendrá en alza hasta la tercera semana de agosto, según estimaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP). Por esto, ampliar el toque de queda y prohibir la venta de licor por las próximas dos semanas se reciben como una medida acertada.
Julio Molina, coordinador zonal 6 del MSP, recalcó que la movilidad está directamente relacionada con el incremento de contagios y en el caso de Cuenca se vive en varios escenarios: con los libadores en la vía pública, deportistas en canchas barriales y reuniones sociales clandestinas como las fiestas de graduación, donde generalmente se reúnen familia y amigos para consumir o brindar con bebidas de este tipo.
Esta movilidad excesiva e injustificada derivó en el fallecimiento de adultos mayores que “nunca salieron de sus domicilios”, dijo, pero que fueron contagiados por sus familiares más jóvenes que están en movimiento. Por eso, en las estadísticas del MSP notaron que la mayor cantidad de contagiados positivos están entre los 20 y 45 años de edad.
Fuente: El Universo