Ecuador: La curva de muertes se elevó en julio, a la par que el COVID-19

Los nichos ya no dan abasto en Ambato. Los del cementerio San Vicente, el más grande de la ciudad, se agotaron. El presidente de la Asociación de Funerarias de Tungurahua, José Quishpe, alertó de esta situación. “Hemos hecho acercamientos para solicitar que se abran nuevos espacios”, señaló a EL UNIVERSO.

Tungurahua es ahora la provincia con la más alta tasa de mortalidad del país, seguida de Chimborazo, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas, según cifras del Registro Civil.

Esas estadísticas muestran que entre marzo y lo que va de julio se han inscrito 27 234 defunciones por encima del promedio de los dos años anteriores a nivel nacional. Esto equivale al impacto de unos 40 terremotos de la magnitud del que ocurrió en abril de 2016.

El número de fallecimientos inscritos ha subido de forma constante desde la tercera semana de junio, cuando se contabilizaron 2033 defunciones solo en esa semana. Un mes después, la cifra llegó a 2357 decesos semanales.

El panorama podría ser peor, pues estos datos, que tienen corte al lunes pasado, son preliminares ya que muchas muertes que se inscriben hasta con meses de retraso.

En lo que va de julio, Sucumbíos casi triplicó el número de fallecidos en comparación con el promedio de los dos años anteriores. La cifra pasó de 44 (el promedio) a 122 este año. En Pichincha se incrementó el 144 %; en Tungurahua, el 134 %; en Pastaza, el 132 %; en Santo Domingo de los Tsáchilas, el 107 %; y en Chimborazo, el 88 %. Esas son las provincias más complicadas.

El epidemiólogo Daniel Simancas advierte que las provincias de la Sierra central, Santo Domingo y Pichincha, han experimentado un crecimiento sostenido del impacto del virus y que si las medidas de restricción no se relajan, el pico podría ocurrir entre septiembre y octubre.

“Podemos hablar de un alargamiento de la curva, no de un aplanamiento porque el sistema de salud está colapsado en muchas provincias… No se han hecho las gestiones suficientes para soportar nuevos brotes y nuevos enfermos”, anota.

Fuente: El Universo