El extraño asesinato de un periodista en Tumaco

El locutor y periodista Javier Chaguendo Córdoba asesinado en la noche del pasado viernes en la cabina de su propia emisora, había comenzado pocos meses atrás con su nuevo proyecto de vida y a prestar desde la radio un servicio a la comunidad.

Pero decidió hacerlo en uno de los corregimientos más convulsionados de Nariño y en uno de los municipios más violentos del país. En Llorente y Tumaco.

Cuatro meses atrás había llegado a Tumaco procedente del vecino país del Ecuador en busca de mejores de oportunidades de trabajo, después de haberse realizados estudios en el área de sistemas.

Las autoridades anunciaron que investigan el hecho con el fin de dar con los responsables.

Sus familiares señalaron a la Policía y a la Fiscalía que el locutor no había recibido amenazas de muerte.

Anotaron que el periodismo y la locución los llevaba en las venas. Había laborado en las emisoras Radio Negra Latina de Esmeraldas (Ecuador), al igual que su voz se escuchó todos los días en Radio La Calidosa del municipio de Policarpa y en Radio Calientísima Stereo de Llorente.

El comunicador, de 38 años, empezó con la creación de la emisora local Planeta Estéreo en el corregimiento Llorente, donde hacía las veces de locutor, programador y ejecutivo en ventas.

Mario Viteri, secretario de gobierno de Nariño, dijo que “el locutor llegó a vivir nuevamente a Llorente, después de una temporada de ausencia”.



Según el funcionario “se está colaborando con la investigación, esperamos resultados pronto, sabemos que hay una situación de violencia en este municipio”.

Fue allí, en la cabina de radio donde un hombre ingresó armado con pistola y le disparo cuando Chaguendo realizaba un programa musical. El asesino logró escapar en una motocicleta cuyo conductor lo esperaba en una esquina cercana en medio de la oscuridad.

“De acuerdo a lo que se indagó llegaron dos sujetos allí, él es un reportero joven, tenía una emisora local”, reveló el coronel José Ignacio Mesa, comandante de la Policía en Tumaco, quien sostuvo que se investiga el caso con el fin de dar con el paradero del autor o autores.

Pero aunque la pasión de Chaguendo era la radio, también la alternaba desempeñándose como animador de eventos y empresario de artistas musicales en la región.



Su muerte generó gran conmoción y rechazo entre la comunidad y el repudio de algunas organizaciones defensoras del oficio del periodismo y los derechos humanos.

La Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, rechazó y lamentó el hecho y puso de presente que Nariño junto a Antioquia y Santander son los departamentos del país donde de manera mayoritaria se han presentado ataques a la prensa en medio del cubrimiento de temas relacionados con el proceso electoral durante el 2019.

“En Nariño se concentra una gran cantidad de cultivos de coca y los grupos armados se disputan el control de la Costa Pacífica”, dijo el organismo y agrega que esta misma realidad ha ocasionado que los reporteros de la región tengan que desarrollar su labor en medio de las presiones de los grupos armados “y se ven obligados a autocensurarse por temor a represalias”, advirtió.



Igualmente la Unión Europea en Colombia también repudió el crimen y señaló que “el desarrollo de un país también depende de su derecho a estar informados. Por una prensa libre de amenazas”.

Según la Fundación Desarrollo y Paz, Fundepaz, de Nariño, con el periodista y locutor “ya son 20 líderes sociales asesinados en el departamento en lo que va corrido del año 2019”.

Este año, el 11 de junio fue asesinado en las calles del municipio de Samaniego el también periodista Libardo Montenegro, quien prestaba sus servicios a la emisora Samaniego Stereo. El caso aún no se esclarece.

CALI