Esto hará Daniel Quintero si se convierte en alcalde de Medellín

Siendo muy joven, con solo 14 años de edad, pudo ingresar a la Universidad Nacional. Pero pronto tuvo que dejar la carrera porque no tenía ni para los pasajes. Hoy, Daniel Quintero Calle, candidato a la alcaldía de Medellín, cree que cualquiera que no conociera su historia lo hubiese tildado de ‘vago’ por desaprovechar la oportunidad de estudiar en una universidad pública.

Tras dedicarse a varios oficios informales para subsistir, pudo ingresar de nuevo a la educación superior, en la Universidad de Antioquia, de donde obtuvo un título en ingeniería electrónica.

Después, obtuvo especialización en finanzas públicas en la Universidad de los Andes, un máster en la Universidad de Boston (Estados Unidos) y otro en la Universidad de Harvard. Fue viceministro de economía digital, viceministro de las TIC y gerente de INNpulsa Colombia.

Para él, su experiencia de vida le permite entender que detrás de los ciudadanos hay, muchas veces, barreras que les impiden salir adelante. Por ello, si se convierte en alcalde de Medellín, quiere aumentar las oportunidades de educación, empleo y apoyo al emprendimiento, a la par que utiliza el potencial de la tecnología para combatir los principales problemas de la ciudad, sin descuidar los proyectos de índole social.

El candidato de 39 años, que llegó a la candidatura por firmas con el Movimiento Independiente, habló con EL TIEMPO sobre sus principales propuestas de gobierno y respondió algunos cuestionamientos que se le han hecho durante su campaña.

¿Cree que sus orígenes lo pueden acercar más a los ciudadanos?

Mi historia es la de la mayoría de antioqueños: arranca en una familia trabajadora de un barrio tradicional (Campo Valdés). Mi historia es la de alguien que empieza de cero, que es vendedor ambulante, mesero, mensajero, profesor, se gradúa de una universidad pública y hace empresa, se tiene que quebrar para poderlo lograr, pero nunca se rinde. Eso ha permitido que muchas personas se conecten conmigo porque se ven reflejados en su propia historia.

Han puesto en tela de juicio su estatus de independiente, ¿qué responde a esas críticas?

Se ha tratado de polarizar la ciudad y, en la medida en que hemos venido creciendo en las encuestas, ha aparecido la política cochina, de los insultos, de las mentiras, de esa política que precisamente queremos dejar atrás.

Nosotros no le prestamos atención a eso, vamos a seguir trabajando con honestidad, con transparencia, contra la politiquería, contra la corrupción. No podemos dejar que Medellín quede atrapado en ese pantano de polarización. Nosotros no somos ni el de Uribe ni el de Fajardo ni el de Petro ni el de Duque.

Somos la nueva política, que da un paso adelante y piensa realmente en los problemas de la ciudadanía y cómo resolverlos, sin pensar si la solución es de izquierda o de derecha.

Pero, viniendo de personajes como Álvaro Uribe, ¿lo afectan estas declaraciones?

La gente que vota por mí vota por la nueva política y está cansada de la polarización. Creo que los ataques de Uribe reafirman los votos de muchas personas que dicen que ya saben que no soy el de Uribe. Pero muchos quedan con la duda de que somos castrochavistas o algo así y hay oportunismo de algunos, entonces, Petro empezó a trinar también.

Finalmente, la decisión que tomé fue bloquear a Petro y a Uribe en Twitter para que ninguno de los dos interfiera en la política de Medellín. Queremos hacer una campaña de ideas, de soluciones y nosotros tenemos muy buenas propuestas para ofrecer.

Hablando de propuestas, ¿cuál cree que es el principal problema de Medellín?

El problema más grave que tiene hoy Medellín es el desempleo, arrastrado por un problema profundo de pérdida de competitividad de la ciudad, comparado con otras ciudades de Colombia y el mundo. Hoy tenemos la tasa de desempleo más alta en los últimos 10 años.

En Medellín les pusimos muchas trabas a los que querían emprender, a los que querían crear empresa y eso ha hecho que muchos emprendedores y empresarios sientan que es difícil crear empleo en la ciudad. La razón en la que se sustenta esa pérdida de competitividad es una pérdida de pertinencia de la educación en sí misma.

¿Cómo solucionar ese problema, qué propone?

Proponemos una gran transformación educativa, que le devuelva el ímpetu industrial a la ciudad, en la era de la cuarta revolución, que resuelva los problemas de desempleo. Yo mismo voy a ejecutar políticas para atraer inversión a la ciudad y apoyar a los emprendedores.

Pero también necesitamos una educación que nos enseñe a desaprender la violencia, que cree un impacto social, que nos enseñe a tolerarnos, una educación que arranque desde muy temprano, desde la primera infancia.

Si uno reconoce que hay que arrancar con buena educación inicial, cero desnutrición infantil, si transforma la educación básica, hace que la educación media nos entregue el talento que necesita la ciudad para prender su industria, si además hace que esas personas se vayan formando en las TIC y se conviertan en microempresas, en cooperativas, teniendo como objetivo el mercado internacional, acompañados por la alcaldía en la creación de la empresa y en bilingüismo, rápidamente se desarrolla un ecosistema que hemos denominado el valle del software.

¿En qué consiste exactamente ese valle del software?

Consiste en aumentar la densidad empresarial, de emprendimientos y de empresas de software en la ciudad. Para eso vamos a utilizar como primera fuente de talento humano la educación media y una transformación curricular en los técnicos, tecnólogos y educación para el trabajo y en universidades públicas y privadas.

Es una estrategia para que se tenga el talento que densifique empresarialmente la ciudad y además traiga inversión extranjera, lo que significa reducción de desempleo. Significa articular la universidad, la empresa y el Estado para resolver los problemas de la ciudad, muchas veces nos quedamos comprando emprendimientos y tecnologías de otros países, sin saber que esas tecnologías se pueden desarrollar de forma pertinente en la ciudad.

Y sobre la seguridad, ¿cómo bajar los homicidios que este año están en 495 casos?

Hoy hay un desánimo, porque algunos dicen: ‘Federico Gutiérrez hizo una inversión muy fuerte en el tema de seguridad pero los homicidios siguen subiendo, la extorsión sigue subiendo y los robos siguen subiendo’. Algunos dicen que hay que acabar con la política de seguridad de Federico, yo creo que hay que completarla porque es una política a la que le falta corazón e inteligencia.

Con corazón me refiero a reconocer que no vamos a acabar los combos de Medellín si hay niños que están dispuestos a entregarles sus vidas a los combos y eso pasa porque sienten que no tienen futuro, pero si transformamos la educación y hacemos que realmente transforme vidas, les permita tener un proyecto de vida, eleve al ciudadano como ser crítico y les dé capacidades productivas, cambia la historia de esos niños.

No vamos a acabar los combos de Medellín si hay niños que están dispuestos a entregarles sus vidas a los combos

Lo otro es meterle inteligencia a la política: se pueden blindar zonas de la ciudad, crear corredores seguros, articular a los actores privados y los sistemas públicos que hoy tenemos, por ejemplo, integrar las cámaras públicas y privadas para blindar territorios.

También tener tecnologías: por ejemplo, en Israel tienen un dron que vuela muy alto en círculos y puede registrar imagen de todas las calles en tiempo real, cuando hay un fleteo o un robo, vos podés saber a dónde fue el fletero, de dónde venía, con quién habló antes, de esa forma se puede reducir el robo de motos y carros en la ciudad.

Y sobre medioambiente, ¿cómo prevenir emergencias por calidad del aire?

Una de las decisiones duras que voy a tomar es el fin de los buses chimenea, eso se puede hacer de maneras concertadas pero se necesita carácter: filtros, biocombustibles, chatarrización y cumplimiento de la norma. Segundo, reorganización: alinear intereses de transportadores y ciudadanos.

Vamos a hacer además la ciclorruta norte – sur, que conecte todo el valle de Aburrá, vamos a hacer más corredores camineros y de verdad ponerle fin a la tala de árboles. Vamos a poner estaciones de EnCicla en cada una de las estaciones del metro, del metroplús y el tranvía, con bicicletas eléctricas para laderas porque en estas zonas es difícil moverse en bicicleta.

Pero además hay que retomar grandes proyectos de ciudad: el metro ligero de la 80, el tren de cercanías y el metro futuro de Medellín, que será subterráneo, que va a arrancar en Sabaneta, pasa por Envigado, la avenida El Poblado, se mete al centro, sube a Robledo, va a Castilla, al Doce de Octubre y Bello. Ese va a ser el proyecto de infraestructura más grande de Medellín en los próximos 30 años y hay que empezar a diseñarlo ya.

¿Todo eso es lo que haría de Medellín la ecociudad que usted propone?

Sin duda. Nosotros para ser ecociudad necesitamos movernos con combustibles limpios, Medellín tiene más retos que cualquier otra ciudad de Colombia y de Latinoamérica porque pocas ciudades tienen tanta gente en tan poquito espacio y menos dentro de una especie de tacita, la llamamos la tacita de plata, pero esa tacita se cierra dos veces al año por el efecto de la inversión térmica y durante un mes la contaminación se concentra.

La única forma de realmente limpiar el aire de la ciudad es contaminando menos o no contaminando y para eso el compromiso es de los automóviles pero también de las empresas, no permitir que en la ciudad se pongan plantas contaminantes y hacer revisiones muy estrictas de lo que viene pasando en la industria.

Vamos a hacer además la ciclorruta norte – sur, que conecte todo el valle de Aburrá, vamos a hacer más corredores camineros y de verdad ponerle fin a la tala de árboles.

Sobre Hidroituango usted ha sido muy crítico, se le ha señalado de no querer el proyecto.

Yo amo a EPM, yo quiero que Hidroituango salga adelante, pero por eso no puedo permitir que a EPM lo manejen de cualquier manera. Si soy el alcalde de Medellín, soy el presidente de la junta directiva de EPM, y no voy a dejar que se pierda un peso ni que los responsables de todo lo que haya pasado se salgan con la suya y que a los ciudadanos les toque pagar en las facturas de servicios públicos o a EPM le toque vender sus empresas como está ocurriendo hoy.

A Hidroituango lo vamos a sacar adelante con las capacidades y el talento de ingenieros, técnicos, contratistas. Porque estoy convencido de que las decisiones que llevaron a la situación de Hidroituango no fueron técnicas, sino políticas. A EPM la tenemos que despolitizar y empezar a administrarla como una empresa técnica, pero además que piense en la gente, para que pague menores tarifas.

Por otro lado, ¿qué tanto le apostará a los aspectos sociales?

Tengo la fortuna de que logré una unión con Luis Bernardo Vélez, que era candidato a la alcaldía de Medellín y que fue el creador de muchas de las políticas sociales que hoy tiene Medellín, para mí sin duda el hombre más social de Antioquia.

Él y yo coincidimos en que hay que recuperar lo social en Medellín y restablecer el presupuesto de lo social, que estaba en 10 por ciento antes de iniciar esta administración y que hoy está en 7 por ciento: para los niños desprotegidos, los adultos mayores, las personas con discapacidad, los habitantes de calle.

Daniel Quintero

Daniel Quintero propone también el uso de la tecnología para resolver los principales problemas de ciudad.

Foto:

Cortesía Campaña Daniel Quintero

Por eso hemos hablado de construir el hospital de salud mental para Medellín para casos de depresión, alcoholismo, drogadicción, crear una red de cuidadores para los adultos mayores, las personas con problemas de salud mental, programas para atender los adultos mayores que están solos aguantando hambre y no cuentan su pobreza y muchas veces mueren en la soledad y la depresión más absolutas.

Crear oportunidades para las personas mayores de 50 años, que tienen todas las capacidades y experiencias. Hablamos de una nueva vejez, las granjas para habitantes de calle, casas para pospenados para que quienes dejan las cárceles no reincidan, de entornos protectores para los niños, todo eso redunda en reducción de las cifras de violencia, en aumento de empleo y capacidad productiva.

Usted defiende la paz, ¿cómo aterrizar el posconflicto y qué va a hacer frente a la Escombrera, en la comuna 13, donde se presume hay restos de desaparecidos?

He visto el dolor de las madres que están buscando a sus hijos, por respeto a su dolor, la alcaldía debe hacer los esfuerzos necesarios para encontrar los restos. Vamos a utilizar tecnología mundial para detectar dónde buscar de forma precisa, porque es un terreno bastante amplio y, adicional, hay toneladas y toneladas de escombros sobre seguramente los cuerpos de los hijos que las madres están buscando. Necesitamos tecnología para saber dónde buscar. Y uno de los objetivos del alcalde debe ser reconciliar a la ciudad y eso implica verdad, justicia y reparación y vamos a enfocarnos en que eso se garantice.

Cambiando de tema, ¿cuál es su versión sobre la presunta intimidación de su parte a un periodista de Telemedellín?

Yo respeto la libertad de prensa, nunca me he expresado de forma violenta contra nadie en mi vida. Sí soy una persona de carácter fuerte, que cuando ve parcialidad la expresa. Yo le hago una expresión de descontento al periodista después de un debate y él siente que haberle reclamado por la parcialidad del debate fue una intimidación, pues, yo me disculpé con el ser humano si así lo sintió, pero ya les tocó retractarse públicamente por haber utilizado el debate, como funcionarios públicos que son, para favorecer una campaña de un candidato que viene siendo favorecido por el canal y en detrimento de nuestra campaña. Estamos aquí frente a un asunto más complejo.

¿Y tuvo acercamientos con la Flip para tratar este tema?

Hablé con ellos, quedaron tranquilos. Lo primero que les dije es que estuvieran tranquilos y que tuvieran la confianza de que esta es una campaña muy respetuosa con los medios de comunicación. Ellos mismos me expresaron su gratitud por haberlos buscado yo porque en otros casos lo que pasa es que los candidatos o los funcionarios lo que hacen es no darle solución al problema.

Les dije que la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas son muy importantes. Les conté el contexto del caso. Insisto, al ser humano le pido disculpas, pero al canal le pido imparcialidad porque los ciudadanos se merecen un debate donde todos tengamos las mismas condiciones, las mismas reglas y en este caso ya ha habido desbalances perjudiciales.

HEIDI TAMAYO ORTIZ

Redacción EL TIEMPO

Medellín