El edificio Santander de la Universidad Santo Tomás, sede Floridablanca, ya opera en un 35 % con energía solar, captada a través de 564 paneles solares instalados por la compañía Celsia en 924 metros del techo de la estructura.

Con la puesta en marcha de esta energía limpia, que atiende el 20 % de la demanda del total del Campus Floridablanca, se dejarán de emitir 71,5 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, que corresponden a la captura que realizarían 11.855 árboles maduros.

La decana de las Facultades de Química Ambiental e Ingeniería Ambiental de la Santo Tomás, Sindy Lozano Verjel, señaló que la instalación de los paneles solares para la producción de energía limpia es una puesta de la Universidad para demostrar su compromiso con la eficiencia energética.

“Excepto los paneles que tenemos instalados para que los estudiantes recarguen sus celulares, no teníamos otro sistema de generación de energía. Con esto se reducirán los costos de energía y bajará el pago a la Electrificadora”, precisó la decana.

José Luis Castillo, ejecutivo comercial de Celsia, manifestó que la compañía instaló por su cuenta todo el sistema de paneles solares y las conexiones para transformarla y distribuirla en el edificio. A cambio recibe el pago por la energía usada, que es más económico que el que se hace a las compañías de red.

“Queremos aportar a la sostenibilidad de la Universidad y apoyarla con energías limpias y verdes. Acá tenemos un modelo en el que Celsia hace la inversión y la Universidad goza de una energía limpia con una rentabilidad menor”, dijo Castillo.

LUIS A. CÁRDENAS MATEUS

EL TIEMPO/ADN

BUCARAMANGA