Consumidor responsable

Consume de manera responsable y cuida tu bolsillo

Consumidor responsable. Consume de manera responsable y cuida tu bolsillo. Las finanzas personales y familiares reflejan el nivel de consumo diario. Todos los recursos que se utilizan para satisfacer necesidades impactan en el dinero y en la cantidad de desechos que se generan al planeta. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Los consumidores impulsivos gastan más; los consumidores responsables hacen compras inteligentes y generan menos desechos.

Sigue estos consejos para ser un consumidor responsable y ahorrar dinero:

  1. Registra tus gastos diarios al centavo: analiza si todos los gastos eran necesarios. Pregúntate ¿qué pasaba si no lo compraba? Si la respuesta es “nada”, no era una necesidad sino un deseo. Incluye gastos mínimos como compra de golosinas, bebidas, etc.
  2. Disminuye o rechaza el uso de cosas desechables: lleva tus propias bolsas o contenedores para que no sean necesarias las fundas plásticas.
  3. Reutiliza los objetos: antes de botar los envases de metal o plástico, analiza si tal vez puedes utilizarlos para guardar cosas, sembrar plantas, etc.
  4. Haz un menú semanal para alimentación: compra solamente lo necesario para no desperdiciar alimentos que se descomponen rápidamente. Considera comprar a granel en distribuidoras donde los productos no tienen empaques ni etiquetas que afectan al planeta.
  5. Reduce el consumo de recursos: no dejes el grifo de agua abierto, apaga las luces, desconecta aparatos eléctricos cuando no los uses y utiliza las dos caras de una hoja de papel.
  6. Clasifica tus desechos y colócalos en fundas/contenedores separados: uno para plásticos, otro para cartón, otro para vidrios, otro para desechos orgánicos, etc.
  7. Compra de manera inteligente: difiere tus compras con tarjeta de crédito en función de la durabilidad de los productos. La comida se consume de inmediato, por lo que se recomienda pagar corriente. La ropa dura más tiempo y se puede diferir a un plazo medio. Los electrodomésticos o muebles a mayor plazo porque tienen mayor vida útil.