Un trabajador de la empresa Interaseo, de Ibague, sufrió daños físicos por las protestas violentas de un grupo de estudiantes de la Universidad del Tolima que cubren sus rostros con capuchas para no ser identificados. El afectado debió ser sometido a cirugía.

Se trata de Luis Eduardo Ruiz Sánchez, 27 años, quien sufrió fractura en el dedo pulgar de su pie izquierdo y afectaciones en los oídos por la explosión de una ‘papa bomba’ en el momento cuando él trataba de recoger los escombros que dejaron los disturbios en las afueras de la Universidad.

Las autoridades informaron que la ‘papa bomba’ fue dejada en los alrededores de la Universidad del Tolima tras los duros enfrentamientos de un grupo de encapuchados con unidades del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía de Ibagué (Esmad).

El hecho trascendió este jueves cuando se conoció que Ruiz Sánchez había sido sometido a una intervención quirúrgica en un centro clínico de la ciudad.

Habitantes del barrio Santa Helena y sus alrededores señalaron que, durante varias horas, los encapuchados se enfrentaron con el Esmad, con lo que las explosiones de las ‘papas bombas’ y los gases lacrimógenos paralizaron el transporte y el comercio en buena parte de la ciudad.

Testigos narraron que al día siguiente de las protestas los empleados de Interaseo procedieron a realizar la limpieza de la basura y escombros que quedaron en el sector «pero cuando un escobita quiso remover un objeto abandonado, este le explotó dejándolo herido en sus extremidades inferiores. La explosión lo tiró al piso y malherido fue llevado en taxi a un centro de atención médica donde permanece recluido», dijeron los testigos.

Por estos hechos las directivas de la empresa de aseo pidieron a las autoridades se realicen las investigaciones para que el hecho no quede impune. El rector de la Universidad del Tolima, Ómar Mejía, quien visitó al trabajador, rechazó las protestas de los estudiantes a las que catálogo como «actos de vandalismo originados por grupos ajenos a la convivencia universitaria».

«Es lamentable que este humilde trabajador se haya visto afectado por estos hechos de vandalismo ajenos a los intereses de la Universidad y que en nada contribuyen al bienestar universitario», dijo el rector Omar Mejía.

FABIO ARENAS

Para EL TIEMPO

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