Al mediodía de este domingo llegó a Tuluá el cuerpo del cadete Diego Alejandro Pérez Alarcón, una de las 21 víctimas que dejó el atentado del pasado jueves a la Escuela General Santander en Bogotá.

Este lunes, a las 2:00 p.m., se oficiará una misa en la parroquia San Judas Tadeo, del barrio Popular, y después se cumplirá el sepelio en el cementerio Campo de Paz Los Olivos de Tuluá.

A la llegada del féretro, estudiantes y altos oficiales de la Escuela Simón Bolívar le rindieron honores. El cortejo fue acompañado, hasta la sala de velación, por vehículos y motociclistas que no dejaron de hacer sonar sus pitos.

El padre del cadete de 22 años, Diego Pérez, agradeció, en medio del llanto, los gestos de solidaridad de los tulueños y de la Policía.

El cadete se vinculó a la Institución como como auxiliar bachiller en la Estación de Policía Tuluá donde estuvo en el Grupo de Prevención y Educación Ciudadana. Hace dos años había ingresado a la Escuela General Santander.

En Tuluá hubo un plantón este domingo en la Plaza Cívica Boyacá para rechazar el terrorismo y en solidaridad con las víctimas del atentado que cobró la vida del cadete Pérez y de Luis Alfonso Mosquera Murillo, el otro vallecaucano que murió en este hecho y quien hacía curso de suboficial.

El cuerpo de Mosquera Murillo es esperado hoy en Pradera, de donde era oriundo.