Capturas por ataque, éxodo y amenazas en el norte del Cauca

La captura de cinco personas ratitica mucho más la versión de la Gobernación del Cauca y ahora de la Fiscalía de que disidencias de las Farc, en alianzas con grupos armados organizados del narcotráfico, fueron las responsables de lanzar cilindros desde un camión bomba contra la estación de Policía de Santander de Quilichao, que dejó tres policías muertos y la destrucción total de dos casas, además de afectaciones en una veintena de viviendas de este municipio en el norte del departamento.

Según la Fiscalía, uno de los detenidos es conocido como ‘Caín’, quien sería líder de ese grupo armado organizado o GAO.

“Es como un contratista para el tráfico de estupefacientes y drogas en el norte del Cauca”, dijo Raúl González, director de la seccional Cauca de la Fiscalía.

El funcionario señaló que siguen más operativos porque se esperan otras capturas, tras el ataque a las 9 de la noche del viernes, en Santander de Quilichao y el cual, enlutó a las familias de los policías Roy Valentino Gallyadi Fernández, patrullero oriundo de Popayán; Jesús Norbey Muelas Ipia, de 33 años; y Éver Danilo Canacuán Cuaical, de Cumbal, en Nariño.

Las capturas, de acuerdo con la Fiscalía, se produjeron durante allanamientos en el norte del Cauca, donde se encontraron, presuntamente, explosivos y alucinógenos.

El gobernador del Cauca, Óscar Campo, señaló que en esta región donde está Santander de Quilichao, la disidencia ‘Dagoberto Ramos’ tiene fuerte presencia. Pero la Fiscalía y la misma Policía también informaron que el grupo ‘Jaime Martínez’ estaría detrás del ataque, bajo el comando de Léider Johany Noscué o ‘Mayimbú’.

Entre tanto, más de 30 familias con unas 150 personas, entre campesinos e indígenas salieron huyendo de una zona rural del municipio Morales. Allí, la disidencia de las Farc ‘Jaime Martínez’ también tiene influencia.

De acuerdo con la Unidad para las Víctimas, la Defensoría del Pueblo del Cauca y algunos habitantes de Morales, se desplazaron, sobre todo, familias del resguardo indígena Chimborazo.

El director de la Unidad para las Víctimas en Cauca, Dan Harry Sánchez, dijo que desde este estamento se está haciendo acompañamiento permanente a estas familias en situación de desplazamiento que el fin de semana llegaron a la cabecera de Morales a buscar refugios entre pobladores. “Brindamos asistencia inmediata con alimentos y albergue para suplir en primera instancia a la comunidad afectada”, explicó. “Estamos esperando que nos informen cual es la verdadera situación de seguridad en la zona”, anotó.

Algunos campesinos manifestaron que no han cesado los panfletos de organizaciones delictivas y criminales como las ‘Autodefensas gaitanistas’ y el ‘Cartel de Sinaloa’. Uno de los panfletos refleja amenazas a la población de ser asesinada si es hallada deambulando en las calles del norte del Cauca, después de las 9 de la noche, como una especie de ‘toque de queda’ que ha generado pánico y zozobra.

Estas amenazas, así como enfrentamientos de grupos armados ilegales por el control territorial de la droga y las armas en el norte del Cauca, y combates con el Ejército serían las causas del éxodo en zona de Morales. En lo que va del año han circulado más de 40 panfletos con amenazas en esta área del norte de la región, donde se recuerdan los asesinatos de la candidata Karina García, a la alcaldía de Suárez con cinco personas más; y de la gobernadora indígena Cristina Bautista con cuatro guardias nativos, entre septiembre y octubre de este año.

Lo daños alcanzaron algunos vehículos en Santander de Quilichao.

Lo daños alcanzaron algunos vehículos en Santander de Quilichao.

Foto:

Juan Pablo Rueda. EL TIEMPO

El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, estuvo en Cauca y allí anunció la adquisición de cámaras de seguridad para Santander de Quilichao y trabajar en el ‘Plan Cauca’, con el fin de reforzar el pie de fuerza. “Uno de los principales empeños del Gobierno Nacional es ejecutar un trabajo articulado de corto, mediano y largo plazo en lo referente a procesos de atención social integral”, dijo el ministro Holmes Trujillo, quien también visitó Cali y aseguró la llegada de 750 policías y 200 militares. Esta medida se tomó, tras los desmanes y revueltas, el jueves, luego de las movilizaciones del paro nacional de organizaciones sindicales, estamentos educativos y centrales obreras.

Así mismo, en Santander de Quilichao, dos casas quedaron completamente destruidas por el ataque del viernes. En un inmueble funcionaba una ferretería que había sido remodelada hace poco. De otro, sus moradores buscan ayuda no solo para pasar las próximas noches, sino para recuperarse económicamente.

A su vez, unas 25 viviendas quedaron con algunas afectaciones, pues el atentado contra la estación de Policía las alcanzó por estar en el centro de este municipio del norte del Cauca.

A la Fundación Valle del Lili, clínica privada del sur de Cali, llegaron siete de los 10 heridos y luego salieron tres hacia otros hospitales de la ciudad. La mayoría de los cuatro pacientes que permanecen en la Valle del Lili quedaron con quemaduras y riesgos en sus ojos. Hay una menor, de 15 años, entre estos heridos.

Autoridades de Santander de Quilichao analizaban la situación de seguridad este domingo para garantizar el orden entre los cerca de 90 mil habitantes que quedaron aturdidos y asustados por el atentado con cilindros contra la estación de Policía.

Fue tal el miedo que la Alcaldía también decretó el toque de queda hasta las 6 de la mañana del sábado.

El secretario de Gobierno departamental, Jaime Asprilla, dijo que las autoridades buscan recuperar la calma.

CALI Y POPAYÁN