Ardillas, tortugas terecay, morrocos, tapaculo, sapos, zarigüeyas, guio perdicero, boa arco iris, iguana, falso camaleón, aves como chirrio, mirlas, turpial montañero y venezolano hacen parte de los 39 animales silvestres liberados en el centro vacacional Yurimena, en la Altillanura, Puerto López (Meta).
A los animales los habían sacado de su habitad natural traficantes ilegales de especies silvestres o por personas que los extrajeron para domesticarlos y los llevaron a Bogotá donde las autoridades ambientales los rescataron.
Tras las actividades de control y prevención de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) de Bogotá, que buscan mitigar esta problemática que afecta el equilibro de los ecosistemas naturales, los animales fueron atendidos e incorporados en un proceso de rehabilitación por parte de profesionales expertos de esa entidad.
Una vez recuperados fueron dejados en libertad en Yurimena, lugar elegido por cumplir con la condiciones ecosistémicas y de hábitat necesarias para suplir los requerimientos biológicos de dicha fauna, tras el acuerdo suscrito por la SDA y la corporación ambiental Cormacarena.
Para las autoridades ambientales los animales silvestres tienen alto valor ecológico pues cumplen la función de dispersión de semillas, polinización y control biológico, entre otras actividades.
El tráfico ilegal de fauna silvestre se ha reconocido como el tercer negocio ilícito más lucrativo en el mundo y en Colombia esta práctica se tipifica como un delito ambiental y según la Ley 1453 de 2011 del Código Penal, articulo 328 del Ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables.
Para evitar este tipo de prácticas, Cormacarena pide el apoyo de la ciudadanía para que informe y denuncie ante las autoridades competentes la comercialización y tenencia ilegal de fauna silvestre.
Villavicencio