Realme GT Master Edition, análisis: 120 Hz para jugar horas sin que la autonomía sea un problema
Realme GT Master Edition, análisis: 120 Hz para jugar horas sin que la autonomía sea un problema. Realme es una marca cada vez más prolífica y el último paso hacia completar aún más su nutrido escaparate fue iniciar la serie GT con el Realme GT, buscando así el reclamo de los usuarios más jugones. Si intuíais que esa familia no iba a acabar ahí estabais en lo cierto, y para prueba este análisis del Realme GT Master Edition, que se queda en una gama inferior a la del primigenio GT. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Esta diversificación va de la mano con la de Qualcomm, fabricante de procesadores que también ha ido dando más opciones y una de ellas llega a este móvil: el Snapdragon 778G, que se coloca como propuesta a los móviles de gama media algo más ambiciosos como éste. Con algunas similitudes y algunas diferencias respecto al Realme GT, veamos en qué consiste eso de ‘Master Edition’ y qué tal con este móvil tras unos días.
Ficha técnica del Realme GT Master Edition
REALME GT MASTER EDITION | |
---|---|
DIMENSIONES Y PESO | 159,2 x 73,5 x 8 mm 174 gramos |
PANTALLA | 6,43 pulgadas FullHD+ (1.080 x 2.400 px) 409 ppp, 120 Hz |
PROCESADOR | Snapdragon 778G |
RAM | 8 GB |
ALMACENAMIENTO | 256 GB |
CÁMARAS TRASERAS | 64 megapíxeles, f/1.8 UGA 119° 8 megapíxeles, f/2.3 Macro 2 MP, f/2.4 |
CÁMARA FRONTAL | 32 megapíxeles |
BATERÍA | 4.300 mAh |
SISTEMA OPERATIVO | Android 11 + Realme UI 2.0 |
CONECTIVIDAD | WiFi 6, NFC, dual 5G, Bluetooth 5.2 |
OTROS | Minijack |
PRECIO | 8 GB + 128 GB: 349 euros (oferta de lanzamiento 299 euros) 12 GB + 256 GB: 399 euros (oferta de lanzamiento 379 euros) |
Diseño: compacto y convencional (y ambos aspectos nos gustan)
Después de probar el Realme GT y su trasera de plástico mate y rugoso nos parece una lástima que esto no se haya conservado en todos los tonos del Master Edition. Lo que vemos en este caso (el modelo en negro) es una parte trasera más convencional, en un tono que está entre el negro y el marrón oscuro y que parece ser el mismo acabado que la tira lisa del GT, con lo que resulta ser un imán increíble de huellas dactilares. Imposible tenerlo limpio, aunque por suerte no resbala y se entrega una funda muy fina que nos remedia esto.
Por todo lo demás, esta parte tiene un diseño que ya podemos describir como convencional, con el módulo de cámaras colocado en la esquina superior izquierda y de forma rectangular (y que por supuesto no es nada negativo, especialmente hablando de un móvil parcialmente orientado al gaming). Como al parecer también piden las tendencias, en el módulo vemos una inscripción sobre las cámaras que en este caso es más reclamo que descriptiva: «Matrix AI Camera».
El módulo sobresale muy poco y no llega a balancearse si lo usamos sobre la mesa. El borde del móvil mantiene el acabado en brillo e integra los tres botones físicos habituales repartidos en los dos lados, sin haber dejado de lado el minijack de audio, que queda en el inferior junto al único altavoz y al USB tipo C.
Es muy cómodo y bastante ligero, dando la sensación desde un primer momento de que es algo más pequeño y compacto de lo que solemos ver en móviles con pantalla de diagonal equivalente como el OnePlus Nord 2. De hecho, tiene prácticamente las mismas dimensiones que éste, aunque albergando una batería un poco mayor.
ALTURA (MILÍMETROS) | ANCHURA (MILÍMETROS) | GROSOR (MILÍMETROS) | PESO (GRAMOS) | PANTALLA (PULGADAS) | BATERÍA | SUPERFICIE (CM²) | VOLUMEN (CC) | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
REALME GT MASTER EDITION | 159,2 | 73,5 | 8 | 174 | 6,43 | 4.300 | 117,01 | 93,6 |
ONEPLUS NORD 2 | 158,9 | 73,2 | 8,25 | 189 | 6,34 | 4.500 | 116,31 | 95,96 |
REALME 8 PRO | 160,6 | 77,3 | 8,1 | 176 | 6,4 | 4.500 | 124,14 | 100,36 |
XIAOMI MI 11 LITE | 160,53 | 75,75 | 6,81 | 159 | 6,55 | 4.250 | 121,6 | 82,81 |
SAMSUNG GALAXY S21 | 151,7 | 71,2 | 7,9 | 171 | 6,2 | 4.000 | 108,01 | 85,33 |
SONY XPERIA 1 II | 165,1 | 71,1 | 7,6 | 181,4 | 6,5 | 4.000 | 117,39 | 89,21 |
IPHONE 12 PRO | 146,7 | 71,5 | 7,4 | 187 | 6,1 | 2.815 | 104,89 | 77,61 |
La parte frontal encaja también en los cánones actuales y de la marca, viendo que se ha optado por integrar la cámara frontal en una de las esquinas de la pantalla asomando por un agujero. Las 6,43 pulgadas ocupan gran parte del panel, dejando unos marcos relativamente delgados salvo en la parte inferior, donde queda la habitual barbilla.
Pantalla: cumpliendo estándares sin olvidar los 120 Hz
El Realme GT Master Edition dispone de un panel de 6,43 pulgadas con resolución de 1.080 x 2.400 píxeles, quedando una densidad de 409 píxeles por pulgada. Valores que actualmente encajan en un estándar muy extendido que abarca desde los móviles de gama media menos ambiciosos que éste hasta los de gama alta que, precisamente en este parámetro, recortan algo más.
Con esto tenemos una experiencia correcta, viniendo sobresaturado de fábrica pero pudiendo ajustarlo para dejar un color más natural en los ajustes de pantalla. Aquí vemos que quizás las diferencias con sus hermanos de gama algo más alta está en las opciones que encontramos aquí, porque ya no vemos el refinador de imágenes de vídeo, sino el efecto visual OSIE que Realme había colocado previamente entre sus opciones.
Este ajuste en teoría ofrece una mejora en la visualización de vídeo, aunque en esta ocasión no nos ha parecido que haga nada perceptible al menos en apps como YouTube o Netflix. Mucho más notable es la selección de los 120 Hz de tasa de refresco, que notaremos sobre todo en los scroll y al jugar si los títulos son compatibles. La recomendación: dejarlos fijos (luego hablaremos de la autonomía).
El contraste del panel es más que suficiente, así como el brillo máximo. Eso sí, el ajuste de brillo automático requiere algo de corrección de manera habitual, especialmente para bajarlo un poco cuando el entorno no pide tanto brillo, y así que el consumo energético sea algo menor (y la visualización más cómoda).
En este sentido, la capa ofrece además un modo especial de brillo para la reproducción de vídeos en HDR, con lo que podemos tener una subida del brillo automática cuando se trate de uno de estos vídeos. También podemos ajustar la temperatura de color del panel de manera gradual en este menú de ajustes, pudiendo añadir ese punto de calidez que pide tal cual está calibrada de fábrica.
La sensibilidad táctil del panel es correcta, sin haber experimentado ningún problema en este sentido, así como la visualización al variar el ángulo de visión. Podemos añadir una pantalla ambiente (pantalla siempre activa) y variar la interacción en aspectos como la navegación, el doble toque/levantar para activar pantalla o activar la iluminación de bordes con las notificaciones.
Como decíamos antes, la cámara subjetiva asoma por la pantalla por un agujero en la esquina superior izquierda de la pantalla. Tiene un diámetro aproximado de 4 milímetros, dejando así que la barra ocupe unos 6,5 milímetros del lado superior y que el texto quede algo separado del borde, pero en todo caso sin que el agujero moleste en la interacción al jugar o en apps a pantalla completa.
Rendimiento: sin problemas ni calentamiento extremo
Como comentábamos en la introducción, para este GT Master Edition se ha optado por el Snapdragon 778G. Un SoC construido en 6 nanómetros y con el que Qualcomm buscó completar esa serie 700 que acerca especificaciones de la 800 a móviles más modestos y, por tanto, más económicos. Aspectos como el Bluetooth 5.2 o la Wifi 6 que soporta este móvil.
Hablando de la RAM, el GT Master Edition integra 8 GB de RAM, y esta combinación de hardware es suficiente como para jugar y ejecutar cualquier app sin problemas. Desde hace tiempo los procesadores de gama media se han mostrado con los recursos necesarios para que no haya ralentizaciones ni lags y este caso no es una excepción.
La temperatura no se incrementa más de lo habitual, tanto a nivel de sensaciones como en cuestión de los valores que hemos visto. Sobre todo ocurre al jugar, pero se disipa rápido sobre todo si no estamos en un ambiente demasiado cálido.
En cuanto a los benchmarks, os dejamos los resultados de los tests de rendimiento habituales para que podáis compararlos con los de otros móviles de configuración aproximada.
REALME GT MASTER EDITION | XIAOMI MI LITE 11 5G | REALME 8 PRO | XIAOMI REDMI NOTE 10 PRO | ONEPLUS NORD 2 | |
---|---|---|---|---|---|
PROCESADOR | Snapdragon 778G | Snapdragon 780G | Snapdragon 720G | Snapdragon 732G | Dimensity 1200 |
RAM | 8 GB | 8 GB | 8 GB | 6 GB | 12 GB |
GEEKBENCH | 788 / 2.759 | 798 / 2.883 | 566 / 1.709 | – | 806 / 2.471 |
3DMARK SLINGSHOT | 6.336 | 7.279 | 3.899 | – | 6.818 |
PCMARK WORK | 12.697 | 8.012 | 8.814 | 8.520 | 8.037 |
Software: Realme UI no descuida su espacio de juegos
En móvil hemos probado Realme UI 2 sobre Android 11, una capa ya conocida por los anteriores móviles de la marca que hemos probado recientemente, pero que igualmente comentaremos. El software ya viene con alguna app de terceros que se puede desinstalar, junto a las de Google y a algunas utilidades propias de Realme (que serán fijas).
La capa ofrece bastantes opciones de personalización que abarcan desde las habituales (como cambiar la distribución de las apps o la navegación) hasta la personalización del color del sistema. El menú de ajustes generales se mantiene con esa organización propia que incluye secciones como «herramientas prácticas» o «configuración adicional», a las cuales conviene echar un vistazo para ver cómo podemos adaptar la interacción a nuestro gusto.
El espacio de juegos es un añadido que podemos tener en forma de app y que va añadiendo automáticamente los juegos que se instalan, de modo que así el panel de opciones se activa durante su ejecución. El menú que nos aparece en un lateral nos muestra ajustes para la optimización táctil o las notificaciones, así como poder cambiar de modo de juego (y poder exigir más a nivel de rendimiento o a nivel de ahorro de batería).
Biometría
El Realme GT Master Edition cuenta con reconocimiento facial y lector de huellas en pantalla. El primero funciona muy bien con luz abundante e indirecta, sin que tampoco tenga problemas en interiores y con poca luz. Tendremos que tener en cuenta que no lee en oscuridad completa o casi completa, pero que podremos activar la iluminación auxiliar automática para que en estos casos acabe siendo efectivo.
El reconocimiento es efectivo incluso sin tener el móvil estrictamente frente a nuestro rostro, de modo que si tenemos activado el desbloqueo automático normalmente no necesitaremos tirar de la lectura de huellas. No obstante, el sensor de huellas en pantalla funciona también muy bien y, aunque tenemos que dejar activa alguna animación, el desbloqueo igualmente se produce de manera rápida.
Cámaras: la que más destaca es la que asoma por un agujero
Siendo una opción de gama inferior al GT sin apellidos, el Master Edition es algo más conformista en sus lentes y vemos la habitual combinación de una lente principal con un gran angular y una lente macro, quedando del siguiente modo:
- Cámara principal con sensor de 64 megapíxeles (1/2 pulgada) y lente con apertura f/1.8.
- Cámara gran angular con sensor de 8 megapíxeles y lente con apertura f/2.3.
- Cámara macro con sensor de 2 megapíxeles y lente con apertura f/2.4.
- Cámara frontal con sensor de 32 megapíxeles.
Aquí han dejado atrás el sensor de 108 megapíxeles para quedar en los 64, con una combinación de lentes y captadores clónica a la que vimos en el Realme 8 (4G). Eso sí, la frontal puede dar un resultado más distinto al tener un sensor con mayor resolución.
App de cámara
La app de cámara de Realme UI se adapta bien a las ópticas que ofrece este móvil, con la habitual navegación por pestañas (fijas) y con la de «Más», que integra el modo para disparar con la lente macro y algunos nuevos como el vídeo de vista dual o el modo calle para fotografía. Tanto en la ventana de vídeo como de foto tenemos una pestaña accesoria a modo de cortinilla que permite configurar aspectos como el efecto diorama, el formato o la resolución y fps en vídeo, lo cual resulta muy útil, aunque a veces cuesta tirar del tirador habilitado.
Hay accesos directos para el HDR, la «AI» (asistencia con inteligencia artificial), filtros, flash y ajustes, los cuales además incluyen algunas funciones menos habituales como la corrección de la distorsión en el retrato o un modo ultranítido. Al gran angular y al zoom digital se salta con los botones en la parte inferior o con el gesto del pellizco, y tanto el retrato, como los 64 megapíxeles, como el modo noche tienen su propia pestaña.
La app funciona de manera correcta, fluida y sin problemas. Notaremos que el modo noche tiene un disparo más lento que el estándar, pero es algo que suele pasar y tampoco es algo problemático. En vídeo veremos que, según qué modo o resolución activamos, hay algunas restricciones, pero lo detallaremos al hablar de la calidad del mismo.
Cámaras traseras
Con iluminación abundante, el Realme nos da fotografías de una calidad decente para la configuración de cámaras que presenta. Curiosamente vemos que quizás ha mejorado ligeramente el procesado con respecto al Realme 8 en lo que serían las fotos menos exigentes y con menos tendencia a la sobresaturación, si bien los contraluces siguen siendo un importante escollo. De hecho, un contraluz o un disparo directo con el sol de cara con la lente principal será casi el único entorno en el que recomendemos HDR. Ahí este disparo múltiple le hace un favor a la interpretación de las sombras, pero en el gran angular deja un resultado demasiado forzado y dramático que se sale de lo realista.
La nitidez de día es justa, sin destacar pero sin tampoco estar por debajo de lo esperado en la lente principal. El gran angular flojea bastante en este aspecto, notando una bajada de calidad notable con respecto al sensor principal (especialmente de noche). Pero a nivel de color mantiene el realismo y el equilibrio, aunque con menor rango dinámico.
En el Realme GT Master Edition encontramos varias opciones de disparo en la lente principal (y a veces también para el gran angular). En general, lo que hemos visto es que el modo «ultranítido» puede ser útil en disparos cercanos o macro (con lente principal), sin que se note en exceso en contextos complicados. En días nublados y planos generales no se nota y el botón AI exagera un tanto la escena.
En la noche no hay sorpresas y se presenta como el entorno más complicado para el Realme GT Máster Edition, en parte porque el disparo se enlentece y no hay suficiente estabilización electrónica. Aquí el modo noche se hace imprescindible en el gran angular, dado que en general se obtienen fotos con mucha acuarela y poco definidas. En la cámara principal el modo noche y los 64 megapíxeles también pueden ser útiles.
La lente macro nos parece otro ejemplo de que no es necesario rellenar con ella (ya lo vimos en el ASUS ZenFone 8, no pasa nada por tener dos cámaras incluso en gama alta). Es un sensor pequeño que no toma demasiada luz y cuesta tener disparos aprovechables, y aunque la lente principal tenga una distancia mínima de enfoque mayor, compensa sacar una con ésta (activando o no alguno de los modos) y recortar en la mayoría de los casos.
El modo retrato suele ser efectivo sin ser muy exigente a nivel de recorte y aplicación del desenfoque. Es muy plano y artificial, pero deja resultados buenos y dentro de lo esperado. Da la sensación de que se pierde detalle y rango dinámico en el primer plano aunque no se aplique el modo belleza, pero tampoco resulta demasiado problemático.
Cámara frontal
La cámara subjetiva da muy buenas fotografías de día, con alto nivel de detalle si las condiciones son favorables e incluso cuando se complican un poco. Esto se mantiene en el primer plano del retrato, que aunque queda algo postizo a nivel de desenfoque al menos resuelve bien el rostro.
Vídeo
El vídeo a 4K ó 1080p de día con la cámara principal es correcto: colores realistas, buen contraste, estabilización justa y no se aprecian aberraciones. La captura del sonido es también buena y no vemos que haya exceso de saturación, aunque si pasamos al gran angular se pierde detalle y empezamos a notar los habituales temblores en cámaras sin OIS al andar un poco.
Los modos de superestabilización se notan, pero no serán necesarios salvo que primemos esto a la calidad, sobre todo de noche. En ese contexto las tomas quedarán muy afectadas a nivel de detalle (estando prácticamente ausente) y no compensará.
De noche, los zoom digitales sufren mucho y es mejor no utilizarlos. Vemos que las tomas en general se ven más afectadas por la falta de estabilización, sobre todo hablando del gran angular.
La cámara frontal de día es un soplo de aire fresco. Los vídeos tienen una calidad sorprendentemente alta cuando la situación es favorable, pudiendo añadir sin ver perjuicios el modo de estabilización en este tipo de escenas si preferimos algo más tipo gimbal.
De noche, la calidad también es bastante inferior, como cabría pensar. De todos modos, el sensor resuelve bastante bien para las condiciones y el equipo en cuestión.
Sonido: sin el estéreo se nos pierde algo en la experiencia
Es una pena que en este apartado nos recuerde más al Realme 8 Pro que al Realme GT, porque como el primero cuenta con minijack de 3,5 milímetros, pero no con sonido estéreo. Algo que parece aún más una oportunidad perdida viendo que en la línea gaming de POCO se mantiene el sonido estéreo en los que no son de primera línea, como el POCO X3 GT (quizás uno de sus rivales más directos).
La calidad del audio por el altavoz es aceptable para un móvil con un precio que no es excesivo, pero no es competitiva. El rango dinámico de este audio es muy justo, no hay mucho «color» en cuanto a agudos y graves y parece más bien una apuesta conformista en este sentido, dejando a un lado el haber podido colocar un estéreo de calidad media que hubiese sido un aliciente en las partidas.
El volumen máximo con altavoz que hemos registrado es de 105 decibelios, algo que no es necesario alcanzar y que tampoco conviene de cara a que en ese tope ya se empieza a distorsionar y pierde la calidad. Podemos mantenerlo al 50% sin problemas si lo usamos como centro multimedia en una habituación media, de manera que la calidad es mejor que tirando al máximo.
Con auriculares siempre tendremos mejor experiencia ya sólo por las diferencias físicas del formato. En este caso el audio está mejor compensado, sobre todo si dejamos activada la tecnología Real Sound, que da un sonido más nítido (aunque también más comprimido). Con auriculares, además, podremos ajustar el ecualizador si elegimos la opción «Música» (el ecualizador no aparece si lo hacemos con sonido por altavoz).
Autonomía: normalizando las altas tasas de refresco con baterías medias
El Realme GT Master Edition cuenta con una batería de 4.300 mAh, lo cual no está mal para sus 174 gramos y el volumen que tiene el móvil. Queda un poco por debajo de la el GT y la del 8 Pro (4.500 mAh), pero como siempre decimos no todo son los mAh, así que veamos qué tal la experiencia.
Lo que hemos visto es que llega sobrado a la jornada completa con una carga, hablando tanto de si hemos ajustado la pantalla a 120 Hz como si la hemos dejado en automático o a 60 Hz. En el último caso es cuanto más se prolonga la batería, sobre todo si tampoco hacemos un uso exagerado, llegando incluso a las 34 horas de autonomía y llegando a más de 10 horas de pantalla.
Lo positivo es, precisamente, que los 120 Hz no impiden llegar a disfrutar de una buena autonomía y conviene dejarlos activados por lo que se gana en fluidez. Además, la carga se completa en algo más de media hora con el cargador de 65 vatios que se incluye, con lo que la experiencia en este sentido es bastante buena.
Realme GT Master Edition, la opinión de Xataka
La línea GT de Realme abre otro abanico de posibilidades para los usuarios que buscan un móvil de gama media o alta y prioriza la potencia. En este caso hemos visto una propuesta de lo primero, con un procesador a la altura y la posibilidad de tener 12 GB de RAM, que es de lo más alto que encontramos hoy en día en Android.
Es un móvil que tiene ingredientes para poder llegar a competir con la mucha competencia que ya le espera, de hecho, tanto Xiaomi con POCO como Realme han estrenado sus líneas gaming con precios algo más contenidos (y estética más normalizada en algunos casos, como éste). Así que será interesante ver la acogida en ambos casos.
Por su parte, el Realme GT Master Edition no nos ha resultado tan diferencial como esperábamos, pero es un móvil equilibrado y completo para su rango y la experiencia es buena con él. A destacar la autonomía y la buena experiencia con la pantalla, así como la sorpresa con la cámara frontal. Una lástima puntos como la falta de estéreo o lo sucio que es el acabado negro (no ocurre lo mismo con el gris).
8.5 / 10
A favor
- La autonomía es muy buena independientemente de la tasa de refresco que se use.
- La pantalla cumple mínimos de sobra y da buena experiencia.
- Sin ser la mejor de manera clara, la cámara frontal nos ha sorprendido para bien en foto y en vídeo.
En contra
- Echamos de menos sonido estéreo.
- El acabado negro es muy sucio.