#SOSGALAPAGOS contra los buques chinos

Por Gorki Aguirre Torres

Es oportuno recordar que, a pedido del expresidente de Ecuador el 22 de mayo de 2012, la Asamblea Nacional aprobó con 81 votos el tratado de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Mar Convemar. De esta forma le quitó a la nación la soberanía y derecho sobre las 200 millas de mar territorial que obtuvo a través de la firma del Tratado del Pacífico en 1952, ganando un derecho inalienable, irreductible e inviolable sobre nuestro territorio, tal como lo indica el Artículo 4.- de La Constitución de la República del Ecuador.

Ahora resulta que, con la aprobación de la Convemar, nos han reducido de 200 a 12 millas de mar territorial y supuestamente nos han reconocido 188 millas de zona económica, exclusiva y compartida con otros países.

Estamos palpando claramente que este atentado a la soberanía nacional, a más de ser antipatriota, se plantea cobarde contra toda lógica fundamental de amor a la Patria. La Asamblea Nacional regaló nuestro mar territorial y estamos observando el porqué de esos intereses mezquinos. Al parecer existió un plan maquiavélico para entregar nuestras riquezas naturales y ante este hecho muchos ciudadanos nos preguntamos: ¿Cuánto costó esta votación? ¿Lo podremos saber en algún momento? Lo que sí podemos constatar es que los ecuatorianos estamos pagando ese costo.

Actualmente somos testigos de la llegada de 270 buques con bandera china, los cuales extraen recursos ictiológicos cercanos a las islas Galápagos. Cabe recalcar que nuestras islas, declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, en 1978, adquieren este reconocimiento por los siguientes fundamentos: 1.- Contienen fenómenos naturales superlativos o áreas de excepcional belleza natural e importancia estética. 2.- Constituyen uno de los ejemplos representativos de importantes etapas de la historia de la tierra, incluyendo testimonios de la vida, procesos geológicos creadores de formas geológicas o características geomórficas o fisiográficas significativas. 3.- Es uno de los ejemplos eminentes de procesos ecológicos y biológicos en el curso de la evolución de los ecosistemas. 4.- Contiene los hábitats naturales más representativos e importantes para la conservación de la biodiversidad, incluyendo aquellos que tienen especies amenazadas de destacado valor universal desde el punto de vista de la ciencia y el conservacionismo.

Precisamente, el atentado que realizan los buques chinos en este momento, permitidos por el Estado ecuatoriano y sus administradores, desacreditan el cuarto punto mencionado, que fundamenta la declaratoria de Galápagos como Patrimonio de la Humanidad. Está claro que los administradores y fiscalizadores de nuestro país dejan pasar esta destrucción del hábitat de millones de especies protegidas sin ningún remordimiento.

Esperemos a que mañana no se les ocurra a ciertos países navegar a tan solo 12 millas del territorio ecuatoriano para fines comerciales o practicando tácticas militares con posiciones de buques porta aviones, submarinos y bases militares marinas estratégicas con objetivos de invasión, pesca de alto calaje, la explotación del suelo o subsuelo para extraer oro, uranio, gas, petróleo, entre otros; o colocando antenas satelitales, paso de tuberías y cables submarinos, o de aeronaves. En un comparativo sería como que la antigua base de Manta, que estuvo en territorio terrestre, la ubicaran en zona marítima sin ningún criterio a reclamar su salida y terminación.

Recordemos que existen dos aviones extranjeros de Estados Unidos al que el Gobierno de Moreno les permitió la entrada y salida de la isla San Cristóbal, en Galápagos, con fines de inteligencia, sin establecer el impacto ambiental que causaría en la biodiversidad del área protegida.

Suena irónico que los justificativos que nos han dado para introducir los aviones Orión P3 y Awac sean los de proteger el área contra narcotraficantes y la pesca ilegal. Pero hasta el momento “los salvadores” no han movido un dedo por contrarrestar esta masacre de especies marinas. Más bien se suman a la destrucción del ecosistema al descargar toneladas de anhídrido carbónico, producto de las maniobras de los aviones.

Queda claro que son los administradores gubernamentales quienes dan el mal ejemplo en su falta soberana por permitir estas atrocidades en un hábitat sumamente sensible para nuestras especies.

Los que amamos la Patria tenemos que defenderla como a nuestra madre y somos millones de ecuatorianos interesados en reclamar la ilegalidad e inconstitucionalidad de la aprobación de la Convemar, al violar la norma en los artículos: 1; Art. 3.- numerales 2 y 3; Art.- 4; Art.- 276.- numerales 4 y 5; Art. 403; 404; 408; 417; 420; 424.

Para sostener esta tesis cito el Art.- 422, que señala: “No se podrán celebrar tratados o instrumentos internacionales en los que el Estado ecuatoriano ceda jurisdicción soberana a instancias de arbitraje internacional, en controversias contractuales o de índole comercial, entre el Estado y personas naturales o jurídicas privadas”.

No podemos quedarnos impávidos observando la forma en que flagrantemente se entregó nuestro territorio marítimo a manos extranjeras. Debemos demandar nuestro derecho al mar territorial y la inconstitucionalidad de este delito a nuestra soberanía territorial marítima, apoyándonos en el Art. 420.- que indica: “La ratificación de tratados se podrá solicitar por referéndum, por iniciativa ciudadana o por la presidenta o presidente de la República”.

En vista de que el presidente permitió meter aviones extranjeros en Galápagos, resulta oportuno que los ciudadanos iniciemos el reclamo a la Asamblea para que se revierta ese tratado violatorio a la Constitución y a la soberanía del Ecuador, para así proteger nuestro mar territorial. (O)