Una llamada de los vecinos del casco urbano del municipio de Socorro, Santander, alertó a la Policía sobre un hecho que consideraron anormal en una vivienda de este municipio.

Un menor de tres años quien había fallecido la semana pasada tras sufrir una cardiopatía llevaba tres días siendo velado en la sala de su casa.

Según el coronel Juan Carlos García Cepeda, comandante (e) de la Policía de Santander, el hecho obedece a una costumbre religiosa.

“El menor estaba siendo velado en la residencia de sus padres, obedeciendo a unas costumbres religiosas las cuales son judías y consisten en que en el momento de fallecer un familiar, es velado al rededor de tres o cuatro días esperando a que este ser vuelva a la vida”, indicó el Coronel.

Tras la llegada de la Policía a la vivienda, se dio la verificación del hecho y llamaron a funcionarios de la Sijín quienes realizaron el levantamiento del cuerpo del menor y fue trasladado a Medicina Legal.

“Esta situación creó impresión en la comunidad por lo que tomaron contacto con las autoridades. Posterior a este procedimiento, el cuerpo del niño fue traslado a Medicina Legal por la Sijín del municipio de San Gil, quien realizó el levantamiento del cuerpo”, indicó García.

En las últimas horas los familiares se encontraban haciendo los trámites correspondientes para darle sepultura.

BUCARAMANGA