Por amor a mi hijo
Tener y criar a un hijo cambia mundos, pero cuando Valentina, Catalina y Cristina nacieron y empezaron a crecer, sus familias se encontraron con universos complejos, difíciles de enfrentar: se encontraron con que sus hijas habían llegado a la vida con enfermedades congénitas raras, en algunos casos imposibles de tratar en el país. Se enfrentaron a diagnósticos fatales, expectativas de vida reducidas, esperanzas casi acabadas.
Y, aún así, sus padres, hermanos y abuelos confiaron más en la vida que en los obstáculos. Estas tres historias son testimonios de dedicación y entrega absoluta de padres y madres que, desde el primer momento, decidieron darlo todo por sus hijos.
