El ‘Doctor Mata’, el único asesino en serie económico de Colombia

“Capturar a el ‘Doctor Mata’ fue difícil porque él ya había creado todo un entramado con la justicia y era hombre adinerado y respetado en la sociedad bogotana”, relata Cruz.

Tras ser detenido en 1947, Matallana se fugó dos veces de la prisión mientras se llevaba a cabo el juicio en su contra por la muerte de Forero Vanegas. De sus fugas, la que más tomó por sorpresa a las autoridades fue la que ejecutó durante los desmanes del ‘Bogotazo’ en abril de 1948.

Una reseña del proceso judicial contra el ‘Doctor Mata’ publicada por EL TIEMPO el 11 de mayo de 1951, cuenta que Forero le había prestado dinero a Matallana y que este le había hipotecado su finca ubicada en el sitio de La Regadera, en el municipio de Usme, al sur de Bogotá, como garantía de pago.

El expediente judicial también señala que el 12 de agosto de 1947, Forero manifestó a sus familiares que se dirigía hacia Calderitas, en Usme, para medir una finca que Matallana le estaba vendiendo. Esa fue la última vez que lo vieron con vida.

Ya en Calderitas, el ‘Doctor Mata’ obligó a Forero a firmar un poder mediante el cual este le encomendaba la administración de todos sus bienes. Luego le ordenó a Hipólito Herrera, su acompañante, que le disparara al comerciante y posteriormente tirara su cuerpo por un barranco.

El juicio contra Matallana fue de tal magnitud, que el juzgado tuvo que trasladarse a un teatro para que los miles asistentes pudieran apreciar las audiencias sin inconvenientes.



“En varias publicaciones se recuerda cómo en los debates la defensa del ‘Doctor Mata’ culpaba a las situaciones trágicas que había sufrido a lo largo de su vida por los errores que pudo haber cometido”, señala el abogado Bernate.

No obstante, para Nubia Barreto, “aunque es peligroso justificar las acciones de una persona en lo trágica que pudo haber sido su infancia, sí es cierto que el desarraigo y desafecto que padeció a lo largo de su vida, pudo haber incidido de alguna forma la psicopatía de Matallana”.

El proceso judicial contra el falso abogado fue tan comentado durante la época, que incluso Gabriel García Márquez señaló en una de sus crónicas: “…las audiencias públicas que se adelantan en Bogotá para juzgar al célebre ‘Doctor Mata’ están haciendo la competencia a (la radionovela) El Derecho de Nacer”.

A pesar de que Matallana fue condenado en 1949 por el Tribunal Superior de Bogotá a 24 años de reclusión en la cárcel Modelo de Bogotá por el homicidio de Forero, las constantes dilaciones del falso abogado prolongaron el proceso judicial diez años.

“En ese trámite de tapar su engaño ante toda una sociedad, el ‘Doctor Mata’ se vio obligado a continuar mintiendo y manipulando, sabía que de esa forma dilataría los procesos judiciales en su contra. Era una época con una impunidad espantosa, en muchas ocasiones la emotividad del discurso de la defensa opacaban las pruebas contra los criminales”, alega Bernate.

A Matallana también se le acusó de haber asesinado a Octavio Perdomo, dueño de la finca Pubenza, en Girardot; a Alberto Ramírez, propietario del automóvil que utilizaba; a Baudilio Mendoza, gerente de una gasolinera; y a Leonor López, mujer acaudalada en Bogotá. Sin embargo, ninguno de esos crímenes le fue comprobado.



“No era simplemente un asesino, le gustaba jugar con lo que sabía, le gustaba manipular a la gente, disfrutaba de la tortura”, concluye Nubia Barreto, y advierte que a pesar de todos sus crímenes, “nunca perdió el respeto de la sociedad bogotana”, que lo acompañó hasta el día de su muerte el 25 de enero de 1960.

Para el abogado Francisco Bernate, lo más preocupante de la historia de Matallana es que tanto en 1940, como en el 2018, en Colombia sigue siendo muy fácil hacerse pasar como abogado, juez o fiscal. “Y lo peor es que todo el mundo les cree a estos farsantes”.

JULIÁN VIVAS

REDACTOR NACIÓN