Aunque la primera hipótesis indicaba que las tres víctimas mortales de un ataque sicarial en un bar de Medellín podrían tener antecedentes, luego se conoció que una de ellas, Mauricio Ospina, un diseñador gráfico de la Universidad de Antioquia, fue una víctima inocente de aquella balacera ocurrida en Laureles en la noche de este jueves 27 de diciembre.

Si este hombre era culpable de algo, era de querer cambiar con arte la cruda realidad de una ciudad con los homicidios en alza.

Así lo han expresados sus amigos que en medio del luto y el dolor por este crimen, le han rendido un homenaje a la víctima mortal 613 que ha dejado este año la violencia en Medellín.

Estaba tranquilo. Se encontraba hablando con una amiga al sabor de unas cervezas justo un día antes de cumplir 36 años, cuando dos sujetos en una moto dispararon indiscriminadamente, al parecer, contra otras personas.

De nada le sirvió lanzarse al suelo con su amiga, arrastrándose buscando protección de las balas. Según Jorge Iván Posada, amigo cercano de Ospina, el sicario le disparó en el suelo.

“Ese hombre le robó la sonrisa a Mauro, le tiro a la cabeza dos tiros. Mauro murió en un hospital hasta donde llegaron sus amigos y familiares a despedirlo. Ya Mauro no está. Lo acabaron, lo destrozaron todo”, escribió Posada.



Él es uno de los más afligidos con el trágico suceso.

“Mauricio Ospina era un Dios. Era todo. Siempre estaba para sus amigos. Siempre apoyó las causas más nobles. Siempre apoyó la paz. Siempre se puso del lado de los que sufren, del otro lado de la historia. Nunca faltó. Siempre aparecía con su sonrisa, con sus ideas geniales para nombrar las cosas como son, para pintar, hacer ilustraciones de la vida, de sí mismo, de sus amigos, de historias, de la lucha por la verdad, por el fin de la guerra”, expresó.

“Con su arte tocó proyectos de ciudad como Bibliotecas Medellín. Recordarlo, mantenerlo en la memoria, no olvidarlo, el mayor homenaje que podemos rendirle”, expresó Jonatan Cuadros, otro de sus allegados.

“Mauricio Ospina se soñó con nosotros una #CiudadParlante, una emisora que camina desde las bibliotecas buscando las voces y sonidos de la ciudad. Anoche silenciaron su vida y las luchas que caminó en esta ciudad por la paz y las causas más justas”, dijo Yenny, otra de sus personas cercanas que hoy lamentan su muerte.

Las entidades también expresaron su dolor por esta acción violenta. La Biblioteca Pública Piloto (BPP), el periódico Universo Centro, la comunidad Ilustradores Colombianos y el programa Lunes De Ciudad fueron algunas de las que se unieron al luto y repudiaron el acto violento en el que tantos han perdido la vida.

Sus amigos no lo olvidarán. Es la promesa hecha. “No vamos a dejar que el odio se trague tu memoria”.

MEDELLÍN