Las playas de Manabí se alistan para su reapertura, este miércoles 22 de julio. En los establecimientos turísticos se aplican las medidas de bioseguridad, mientras las autoridades refuerzan los controles para verificar que en los balnearios se cumplan los protocolos de la nueva normalidad.

Por ahora los militares retiran a los bañistas y recorren a pie y a caballo la playa de Crucita. Mientras que personal del municipio de Portoviejo controla los accesos al malecón y usa drones para determinar dónde se registra aglomeración de personas.

Desde esta semana el control será permanente debido a la apertura de este sitio turístico, donde 80 uniformados serán los encargados de hacer cumplir el uso regulado del balneario.

Cuatro mil personas como aforo, si sobrepasa esa cantidad, se generarán alertas y protocolos, como sirenas o anunciar que la playa se cierra porque se está incumpliendo este proceso.

Fuente: El Universo