Al menos 50 mil personas participaron de la marcha por la legalización de la marihuana, que avanzó por las calles del centro de Medellín este sábado. La concentración tuvo como objetivo «generar una cultura canábica, para romper con la estigmatización que hay alrededor de la planta«, según dijo David Ponce, líder de la Comunidad Cannábica Colombiana en la ciudad y uno de los organizadores del evento.

“Con el nuevo código de Policía por tener un porro en el bolsillo, ni siquiera por fumarlo, nos están poniendo multas. Eso demuestra que no solo están negando nuestro derecho al libre desarrollo de la personalidad y libertad de conciencia, sino también el derecho a la libre movilidad. Nosotros creemos que debemos abrir los ojos como sociedad. La guerra contra las drogas es lo que está generando más daño«, opinó Ponce.

La marcha tuvo como punto de encuentro el teatro Pablo Tobón Uribe, donde hacia al medio día comenzaron a llegar los primeros manifestantes. Dos volquetas con equipos de sonido reproduciendo música electrónica, ambientaron desde temprano la manifestación. Decenas de venteros ambulantes también llegaron con sus carros llenos de mangos, mazorca asada, carne, cerveza y vino, para aprovechar el alto flujo de personas e incrementar sus ventas.

Hacia las 3 p. m. la caravana de manifestantes comenzó a bajar por la avenida La Playa con dirección a la avenida Oriental. De allí pasaron por la calle San Juan, hasta llegar al Parque de las Luces, al frente del centro administrativo La Alpujarra.

“Yo estoy viniendo a marchar porque cultivo cannabis para las personas. Tengo una hija de 16 años que comenzó a tener convulsiones cuando aún era bebé y los médicos le diagnosticaron epilepsia refractaria. Hace cinco años decidí darle marihuana por recomendación de una médica y sus convulsiones pararon. Las sanciones son necesarias cuando son justas, pero este no es el caso”, dijo Inés Cano, una de las manifestantes, que llevó una camioneta con varias pancartas y una planta de cannabis amarrada en el techo.

La marcha generó graves afectaciones en la movilidad del centro. Hacia las 3:11 p. m. el flujo vehicular por la calle ‘El Palo’ quedó cortado en su intersección con la avenida La Playa. En ese cruce, muchos curiosos se detuvieron para observar la muchedumbre envuelta en una nube gris. Muchos de ellos portando sandías, piñas y papayas con orificios en los extremos para inhalar el humo de la marihuana.

La concentración también fue una oportunidad para muchos expendedores de diversas sustancias psicoactivas, que llegaron portando grandes bolsas plásticas llenas de cigarrillos de marihuana, cocaína, ‘tusi’ y entre otras, y vendieron sus productos gritando a viva voz.

Hacia el final de la tarde de este sábado, los reportes preliminares indicaban que no hubo problemas de orden público, salvo algunas estampidas, que no dejaron personas heridas. Varios comerciantes prefirieron cerrar sus negocios para evitar problemas con el alto flujo de personas.

MEDELLÍN