Gremios de Santander exigen mejoras en vía a Barrancabermeja
Los gremios de Santander, entre los que se cuentan la Cámara de Comercio de Bucaramanga, Fenalco, la Andi y Fenavi, entablaron una demanda ante el Tribunal Administrativo de Santander contra Isagén y el Invías. Esto, con el fin de que la generadora de energía canadiense responda por el pésimo estado en el que está la vía a Barrancabermeja tras su construcción.
Los demandantes alegan que las obras hechas por Isagén en 11,5 kilómetros de vía, cuyo costo ascendió a unos $ 145.000 millones, están a todas luces en pésimas condiciones y con restricción en la movilidad desde el inicio de su construcción en el 2011, lo que ha generado afectaciones económicas y en competitividad para la región.
La construcción de la nueva vía que debió entregar Isagén a inicios de 2014, la cual tuvo dos prórrogas hasta el 30 de enero de 2015, debió terminarse antes del llenado del embalse. Esto no ocurrió y algunos expertos lo criticaron, pues se temía que si se entregaba después del llenado podría afectar su estabilidad, tal y como sucedió.
Alejandro Alvarado, abogado del caso y uno de los demandantes, explicó que la demanda también vincula al Instituto Nacional de Vías (Invías), responsable de este corredor vial y entidad que terminó recibiendo la infraestructura el 1 de mayo de 2015.
Sin embargo, recalcó el abogado Alvarado, Isagén y el Invías firmaron el convenio 077 de 2011 en el que se estableció el compromiso de Isagén de sustituir una vía haciéndose cargo de los diseños, construcción, estabilidad y mantenimiento durante cinco años tras el recibo de la obra, pacto que al parecer no se ha cumplido.
“Los gremios de Santander no piden otra cosa distinta a que Isagén responda por una vía que, evidentemente, es inútil por problemas de diseño, de las obras civiles y por el insuficiente mantenimiento”, señaló Alvarado.
En cuanto al Invías, continúo el abogado, el reclamo se encamina en que si el Instituto reconoció que el contratista (Isagén) no cumplió, entonces debe obligarlo a hacerlo. Para ello existen mecanismos como el cobro de la póliza de estabilidad por el 30 % del valor de la obra, procedimientos judiciales y administrativos, “pero hasta ahora no se ha hecho nada y el Invías lo que nos entregó fue un papel y no una vía en funcionamiento”.
En el escrito de la demanda los gremios sustentaron que las obras ejecutadas en la vía no corresponden con lo prometido en los diseños, situación que fue corroborada por la concesión Ruta del Cacao (que tiene a cargo este corredor), el Invías y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
“La vía no se habría construido con estándares de calidad y seguridad. Esto, al parecer, no se trata de un tema fortuito de que la vía se construyó sobre coluviones, sino que se habría dado una omisión y una acción deliberada de Isagén de no cumplir con la región”, precisó el abogado.
Esto se evidencia, por ejemplo, en fallas en los taludes, anclajes, muros en gaviones y el puente en el sector de Caño Seco (donde hay restricción a un carril), el cual tiene una de las bases afectadas por un coluvión que cada día empeora su situación. Según expertos, en una fuerte temporada de lluvias podría irse al piso.
Otro de los hallazgos tiene que ver con los sistemas de ventilación y contra incendios de los túneles, debido a que el sistema eléctrico es insuficiente “ante la elevada carga eléctrica que requieren los equipos para su funcionamiento”. En el papel y los diseños figura una potencia de 200 megavatios y en la realidad son de 102.
El abogado demandante recordó que todo el proceso contractual para la construcción de la vía se dio cuando Isagén era mayoritariamente del Estado, es decir, los dineros de dicha inversión eran públicos. “Solicitamos que se conozca quienes fueron los responsables de esta situación, la cual tiene a los santandereanos con una vía en pésimo estado desde hace ocho años, queremos que respondan”, dijo Alvarado.En cuanto a Isagén, según el abogado, la respuesta a las peticiones es que ya no es de su competencia lo que suceda con la vía y los arreglos que hacen es por ser buenos vecinos.
El apunte
Otro de los argumentos que pusieron de presente los gremios es la afectación a la economía, conexión y competitividad de la región, teniendo en cuenta que prácticamente desde que se entregaron los 11,5 kilómetros de vía sustitutiva no se ha contado con una calzada en buenas condiciones y con tráfico normal entre las dos ciudades más importantes de Santander.
“Hay restricción a vehículos de 17 toneladas obligando a otras alternativas que implican mayores tiempos de recorrido. Esto afecta la competitividad y la conexión de Santander y el centro del país con el puerto Impala, el más importante del río Magdalena. Sectores como el avícola y transporte son los que han pagado los platos rotos por el incumplimiento deliberado de Isagén, que dice no tener nada qué ver con la vía”, dijo el abogado Alvarado.
BUCARAMANGA