La angustia de la hinchada torera, al no saber si se jugaba o no el partido de Barcelona ante Flamengo, tuvo el peor de los desenlaces.

Luego de esta derrota canaria por 2-1 en encuentro válido por la fecha 4 del grupo A de Copa Libertadores, muchos fanáticos desearon que no se haya disputado este compromiso, tras el anuncio inicial de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, de no habilitar el estadio Monumental Banco del Pichincha, debido a los 9 casos positivos para covid-19 reportados en el club brasileño.

Sorpresivamente, pocas horas antes del arranque del partido, Viteri informó que el escenario deportivo sí quedaba habilitado para celebrar el compromiso copero. Esto ilusionó a la afición amarilla, al saber que el Mengao no contaría con 10 jugadores, 7 de ellos por dar positivo al coronavirus, por suspensión y lesión, como en el caso de su goleador Gabriel Barbosa, quien salió golpeado en el juego contra Independiente del Valle disputado la semana pasada.

Sin embargo, los visitantes se reforzaron con varios jugadores que llegaron de última hora desde Brasil y presentaron un equipo con algunos jugadores alternos que brindaron un buen espectáculo en la cancha del Monumental. Fue Pedro, reemplazante de Barbosa, quien al minuto 6 abrió el marcador con tiro cruzado, luego de un pase de Gerson desde la izquierda, que cogió desubicada a la defensa canaria.

Al 26’, el uruguayo Giorgian Di Arrascaeta decretó la segunda del Mengao, nuevamente al aprovechar un error de marca de la zaga canaria.

Como ha sido la tónica de partidos anteriores, en Libertadores y Liga Pro, Barcelona se ve descompensado desde mediocampo para atrás, complicando los esfuerzos de sus jugadores de creación y ataque. Michael Arroyo tuvo un buen partido por izquierda, al igual que Emmanuel Martínez por derecha y Damián Díaz por el medio. Pero eso no fue suficiente, ya que el cuadro de Río de Janeiro supo aguantar atrás y generó peligro cada vez que se perfilaba al ataque.

El Ídolo comenzó el segundo tiempo con ganas de descontar y al 48’ Martínez puso el 2-1, luego de un pase de larga distancia de Arroyo desde la izquierda, que aprovechó Colmán para cedérsela al argentino, quien infló las mallas con un suave toque.

Parecía que era la recuperación del equipo torero y el ingreso de Jonatan Álvez le daba más fuerza a la ofensiva, pero con el paso de los minutos otra vez se fue desdibujando. Colmán tuvo la oportunidad para emparejar la cuenta, pero no le pegó bien al balón a pocos metros del arco del portero César.

De esta forma, Flamengo se reivindicó de su vergonzosa derrota por 5-0 sufrida el jueves pasado en Quito ante Independiente del Valle. Los brasileños se ubican en segundo lugar del grupo A de Libertadores con 9 puntos y 0 goles de diferencia. Mientras que Barcelona prácticamente le está diciendo adiós al torneo copero, al quedar en último lugar con 0 unidades y -8.