Por caos vial, piden renuncia del secretario de Tránsito de Ibagué

La segregación de carriles e instalación de infinidad de reductores de velocidad en las principales avenidas de Ibagué, a juicio de muchos, en vez de mejorar la movilidad, lo que hicieron fue generar mayor congestión y taponamientos en estas vías que nunca antes tenían ese tipo de problemas.

Aunque las intervenciones viales son medidas de la Secretaría de Tránsito y la Agencia Nacional de Seguridad Vial para proteger la vida de los peatones, lo cierto es que los reductores están por todas partes y en ciertos puntos, a 200 metros uno del otro o al llegar a una glorieta, originando congestión total e inconformismo en los conductores de servicio público y particular.

Uno de los puntos más críticos y con mayor afectación es el sector de la calle 60 donde funciona el centro comercial La Estación con restaurantes, zona bancaria y más de 180 locales de todo tipo, que durante Semana Santa se vio impactado en el número de visitantes debido a estas medidas.

El inconformismo ha sido tan grande que hoy el presidente de la junta directiva de Fenalco Tolima y gerente del centro comercial La Estación, Efraín Valencia, le pidió la renuncia al secretario de Tránsito, de Ibagué, José Alexis Mahecha, luego de una reunión donde asistieron líderes comunales, representantes de los transportadores y residentes de la zona que se unieron a esta petición.

«Buena parte de la ciudad es un caos completo y el Secretario de Tránsito debería hacerse a un lado para que un experto, un técnico, le brinde a los ciudadanos condiciones de movilidad», afirmó Valencia y agregó que las medidas adoptadas no fueron socializadas con la comunidad.

Para rematar, dijo el directivo, tampoco tuvieron en cuenta las recomendaciones de la mesa técnica de movilidad, un organismo consultor integrado por expertos de universidades, gremio de ciclistas, comercio y entidades públicas del municipio.

Incluso, afirmó que algunos de sus miembros se apartaron de esta mesa «pues sus recomendaciones en temas de tránsito y transporte no fueron tenidas en cuenta».

Conductores consultados señalaron que la ciudad la llenaron de reductores y de bicicarriles en zonas netamente comerciales como la carrera Primera, calle 60 y la avenida Ambalá que conduce al centro de la ciudad.

Salvar vidas de los peatones es el objetivo de los dispositivos viales»

«El paso por la calle 60, entre las avenidas Guabinal y Ambalá, que se hacía en 3 minutos, hoy con estas medidas supera los 20 minuntos, lo cual es demasiado tiempo teniendo en cuenta que su extensión son unos 800 metros» dijo un conductor de taxi y agregó que la misma situación tiene la avenida Ambalá. «Las medidas son pero de inmovilidad», dijo otro conductor y agregó que, a todo esto, se suman semáforos en mal estado e infinidad de huecos en las calles.

José Alexis Mahecha, secretario de Tránsito de Ibagué, se defendió y aseguró que «salvar vidas de los peatones es el objetivo de los dispositivos viales».

«A diario, los líderes comunales, me piden más reductores», dijo Mahecha y agregó que «Ibagué debe reducir la velocidad pues los ejes viales no son autopistas de carreras».

Mauricio Pineda, director de infraestructura y vehículos en la Agencia Nacional de Seguridad Vial, aseguró que el fin principal de estas medidas «es que menos personas pierdan la vida al cruzar las vías».

Señaló que el proyecto, que se ejecuta en 104 municipios de 26 departamentos, son obras de bajo costo y alto impacto que reducen la accidentalidad. Las autoridades de Ibagué aseguran que los resultados son positivos pues el año pasado hubo 69 fallecidos en accidentes de tránsito, frente a 96 del año 2017.

NEIVA