Tras la aparición de una serie de videos sobre el momento cuando el joven de 16 años saltó la barricada de la base militar de la Lizama y falleció luego de que un soldado disparara, la Fiscalía solicitó este martes la realización de una nueva necropsia.

“El Ministro de Defensa y algunas autoridades hicieron afirmaciones que, inicialmente, no concuerdan con los videos que aparecieron después”, indicó Diego Lozano, abogado defensor de la familia del joven.

En la tarde de este 6 de agosto, técnicos del CTI de la Fiscalía llegaron hasta el cementerio del corregimiento La Fortuna, donde fue sepultado el menor de edad el pasado miércoles y efectuaron la exhumación del cuerpo.

La familia hizo presencia en el momento en el cual se realizó el procedimiento. Los restos fueron trasladados a la ciudad de Bucaramanga, donde se va a efectuar la nueva necropsia.

“Esto es bueno para todas las partes porque inicialmente se había dicho que era una sola bala pero se ve y se escucha que fue una ráfaga”, indicó el abogado Lozano.

(Lea también: Los interrogantes que deja la muerte de joven en cuartel en Santander)

El pasado lunes, el fiscal encargado, Fabio Espitia Garzón, explicó que no hubo intención por parte del soldado de asesinar al joven. “No existió homicidio doloso; la Fiscalía constata lo que sucede con base en los dictámenes de balística, y esto nos demuestra, fundamentalmente, que existió un disparo que no iba dirigido a la persona”, enfatizó el Fiscal (e).

La familia del joven ya interpuso una demanda contra el Estado por estos hechos, argumentando que no hubo una actuación correcta por parte de los militares.

“El Estado debe reparar a la familia por el daño causado por el uso desproporcionado de la fuerza y con el antecedente de que no neutralizaron a una persona como debieron haberlo hecho”, indicó el abogado de la familia del joven, Diego Lozano.

Entre los videos que han aparecido en los últimos días, hay uno que fue grabado por un soldado que le grita al cabo que habría disparado: “Pégueselo, mi cabo, pégueselo”, justo cuando el menor salta la barricada en la base militar.

EL TIEMPO conoció la última conversación que tuvo el menor con su mamá, justo antes de que muriera. En la llamada, el menor le cuenta que los soldados les habrían pegado a él y a un amigo suyo. «Ahorita iba bajando a comprar unas cosas del almuerzo y el Ejército nos cogió a planazos, casi nos mocha la cabeza de un machetazo y a Jhon le pegaron en las patas», dice el menor, antes de morir.

Por su parte, su mamá le dice que va a poner el denuncio en la Fiscalía, a lo que el joven le respondió que si los veía les iba «a dar machete». «Me ‘planiaron’ duro, si los veo, les doy machete», indicó el menor de edad.

MARÍA ALEJANDRA RODRÍGUEZ

Corresponsal EL TIEMPO

BUCARAMANGA