¿A qué se deben los dos fuertes temblores de esta semana en Santander?
La majestuosidad del Cañón del Chicamocha en Santander es resultado de una formación geológica cuyas placas tectónicas en constante movimiento generan sismos con frecuencia que se sienten en buena parte del país.
Los temblores ocurridos el martes en la mañana y este miércoles hacia las diez de la noche, cuya magnitud fue de 4,5 y 5,4 grados en la escala de Richter, tuvieron como epicentro esta región, y causaron pánico en los habitantes de Bucaramanga y su área metropolitana.
Aunque el sismo no generó mayores afectaciones en el departamento, cientos de usuarios de redes sociales compartieron videos en los que se evidencia la fuerza del movimiento telúrico de este miércoles.
Video aficionado del momento del sismo sentido en Bucaramanga sentido hacia las 10:00 de la noche de este miércoles pic.twitter.com/jOcFitCUXf
— EL TIEMPO Colombia (@ColombiaET) 24 de enero de 2019
Cabe recordar que el epicentro del sismo de este 23 de enero se situó en el municipio de Zapatoca, un corregimiento de Los Santos asentado en el Cañón del Chicamocha, y que hace parte del segundo nido sísmico con más actividad en el planeta, después de la región del Hindu Kush (Afganistán) y superando a los famosos montes Cárpatos (Rumania).
Carlos Alberto Vargas, expresidente de la Sociedad Colombiana de Geología y profesor del Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional, explicó que en la región se registran hasta 40 movimientos telúricos diarios, aunque en magnitudes muy pequeñas.
Según el experto, la alta frecuencia de temblores en esta región del país es un verdadero enigma para la sismología, y sostuvo que científicos colombianos y de varios países han abordado diversas teorías para explicar este comportamiento, pero el debate aún continúa.
La naturaleza nos pone estos fenómenos, pero el riesgo realmente lo imponemos los humanos
Martha Lucía Calvache Velasco, directora de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, insistió en la necesidad de que está región tenga una infraestructura adecuada para resistir movimientos telúricos de alta magnitud.
La funcionaria sostuvo que «pueden ocurrir sismos que tienen una profundidad alrededor de 90 y 100 kilómetros, y es importante usar ese diagnóstico para tomar decisiones».
«El país en cuestiones de gestión del riesgo ha venido cambiando mucho, pero podemos mejorar muchísimo. La naturaleza nos pone estos fenómenos, pero el riesgo realmente lo imponemos los humanos«.
«La Red Sismológica del Servicio Geológico en 2018 localizó alrededor de 19 mil sismos. En 1993, cuando empezó la red, se localizaban alrededor de tres mil movimientos anuales, eso no quiere decir que ahora esté temblando más, es que tenemos capacidad para captar sismos más pequeños y con mayor precisión».
Eso no quiere decir que ahora esté temblando más, es que tenemos capacidad para captar sismos más pequeños y con mayor precisión
Los expertos coinciden en que el cruce de placas tectónicas que pertenecen a varias fallas geológicas, es lo que ocasiona la alta frecuencia en los sismos, ya que con estos se hace liberación de energía constantemente, y para ellos lo preocupante sería que pasen varios días sin que haya temblores de baja magnitud,porque se estaría generando una concentración de energía que podría desembocar en un terremoto.
BUCARAMANGA