Fronteras en alerta, en Cúcuta y Catatumbo
Ruta País, la cruzada de EL TIEMPO, la universidad del Rosario y la fundación Konrad Adenauer, que estuvo este miércoles en Cúcuta, encontró noticias esperanzadoras en una zona donde parece imperar el caos por el incremento de la migración desbordada procedente de Venezuela y la inseguridad por el impacto de los cultivos ilícitos.
En el encuentro, al que concurrieron alcaldes de municipios del Catatumbo, empresarios, académicos, autoridades locales y líderes del gobierno nacional, surgieron muchas voces que hacen pensar que esta zona, atrapada por todos los actores ilegales, con un vecino incómodo (Venezuela), tiene salidas.
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El alcalde de Hacarí, Milciades Pinzón, dijo que aunque en su municipio, el más pobre de Catatumbo, con el 70 por ciento de necesidades básicas insatisfechas y los cultivos de coca rodea su territorio, hay 18 familias que han dedicado sus fincas a cultivar sábila orgánica.
Pinzón, un hombre corajudo que ya sobrepasa los 60 años de edad, dijo que sí hay campesinos que quieren dejar la coca, pero que necesitan ayuda. Esos cultivadores de sávila orgánica uscan mercados pero nadie les ha ayudado.
“La coca no se va a derrotar con tiros, se derrota con cultivos lícitos donde se mejore la economía campesina”, sentenció Pinzón.
El alcalde de Tibú, Jesús Alberto Escalante, expresó satisfacción por el anuncio del multimillonario estadounidense Warren Buffet, de invertir unos 200 millones en esa región.
Otra noticia positiva la dio el alto consejero de Seguridad Nacional, Rafael Guarín, quien anunció que el presidente Iván Duque está a punto de expedir un decreto que establece que los municipios de estas Zonas Futuro, como las llama el Gobierno, van a entrar en condiciones especiales para formular proyectos y acceder a recursos, sin tener que competir con los municipios más desarrollados.
El auditorio tuvo presencia masiva en Ruta País, la cruzada de EL TIEMPO, la universidad del Rosario y la fundación Konrad Adenauer, en Cúcuta.
Archivo particular
El foro Fronteras en Alerta, por otra parte, permitió que 7 universidades (El Rosario y otras 6 de la zona de frontera, públicas y privadas) se juntaran para hacer un examen sobre seguridad y migración en la región. Los académicos son críticos pero también expresaron su decisión de entrar a ayudar en el hallazgo de soluciones.
El rector del Rosario, Alejandro Cheyne, dijo por ejemplo, que las universidades están listas a trabajar en la construcción de una agenda para la región.
El rector de la universidad Francisco de Paula Santander (Pública, de la región), Héctor Miguel Parra, clamó por “procesos de educación para la paz” y por la recomposición de la institucionalidad en la frontera.
En un panel organizado por la Cámara de Comercio de Cúcuta y su presidente, Héctor Sataella, los empresarios expresaron su decisión de “trabajar duro” por la recuperación del mercado binacional con Venezuela.
El empresario Reinaldo Vicino llamó la atención del gobierno central y de los empresarios nacionales y les dijo que “el gobierno binacional” con Venezuela no se ha acabado.
Todos coincidieron en que desde Bogotá debe hacerse mayores esfuerzos en términos de ayudar a organizar los procesos de asociación y consolidación de la empresa productiva regional.
Examen académico
No hay antecedentes de que universidades públicas y privadas, de Bogotá y de la región, se hayan puesto de acuerdo para que un grupo de sus investigadores hagan un examen focalizado de la problemática local.
Universidades públicas y privadas como la Universidad del Rosario, la Universidad Simón Bolívar, la Universidad Libre, la Universidad de Santander, la Universidad de Pamplona y la Universidad Francisco de Paula Santander se reunieron para examinar la compleja situación migratoria y la seguridad.
En el foro hicieron público un ejercicio inédito que compila los resultados de las investigaciones de estas universidades, con su perspectiva propia sobre cinco aspectos de este fenómeno.
En ocasiones se quiere culpar al flujo migratorio de otras problemáticas como lo laboral. Si ya hay un tejido empresarial débil, el fenómeno migratorio se vuelve más preocupante
“En ocasiones se quiere culpar al flujo migratorio de otras problemáticas como lo laboral. Si ya hay un tejido empresarial débil, el fenómeno migratorio se vuelve más preocupante, pero no son un problema nuevo. Cúcuta es la segunda ciudad con tasa de desempleo más alta del país”, aseguró la docente Jazmine Manzano de la Universidad de Pamplona.
Según expusieron en el evento, aquellos que llegan no son sólo los migrantes venezolanos sino la población de ‘retornados’, que son los colombianos que dejaron el territorio nacional, en muchos casos, por la violencia, pero que regresaron debido a la crisis en Venezuela.
El reto de hacer empresa
Uno de los conversatorios fue ‘El reto de hacer empresa en una zona convulsionada’, donde empresarios de la zona tomaron la palabra.
Héctor Santaella, Presidente Ejecutivo Cámara de Comercio de Cúcuta habló sobre las altas cifras de informalidad en el departamento e invitó a los interesados en capacitaciones a la entidad, asimismo destacó las cifras positivas en otros aspectos.
“Norte de Santander es un departamento de gente pujante y ‘berraca’. Hemos logrado detectar un crecimiento de creación de empresas entre un 25 % y un 30 % por año, lo que demuestra que es posible el crecimiento y así atacar la informalidad”, sostuvo Santaella.
“La coca no se va a derrotar con tiros, se derrota con cultivos lícitos donde se mejore la economía campesina”, dijo Milciades Pinzón, alcalde de Hacarí.
Archivo particular
Una de las intervenciones fue la de Rodrigo Lara, gerente propietario de Palma Norte en Catatumbo. Él afirmó que se han sembrado 30 mil hectáreas en zonas cercanas a Tibú como Sardinata, para el desarrollo conjunto de la región.
Como parte del conjunto de aliados, también mencionaron lugares fronterizos como Zulia y San Antonio del Táchira.
En lo humanitario
“Hemos visto personas desnutridas, que llegan a punto de morir. Te sientes impotente”, dijo una de las voluntarias de la casa de paso Divina Providencia.
Este proyecto del padre José David Caña Pérez, ofrece casi 5.000 almuerzos diarios para la población venezolana, en ‘la Parada’, Cúcuta.
La diócesis necesitaba 100 millones de pesos para ofrecer 200 almuerzos diarios, pero nadie los podía poner. Un día fuimos con una olla de mute y les dimos comida a las personas
“La diócesis necesitaba 100 millones de pesos para ofrecer 200 almuerzos diarios, pero nadie los podía poner. Un día fuimos con una olla de mute y les dimos comida a las personas. Ese día nos gastamos $150 mil pesos”, contó el padre Caña.
Después de su esfuerzo consiguió apoyo por parte de los gremios de ciudad. Los confeccionistas, el calzado, entre otros donan los alimentos para la casa de paso. Allí más de 800 voluntarios colombianos y 400 venezolanos trabajan para ayudar a los demás o para poder acceder a las tres comidas diarias.
Seguridad
Pero la migración no es el único problema en Norte de Santander. La presencia de múltiples grupos armados y los cultivos ilícitos tienen a municipios como Tibú y Hacarí en una situación compleja.
Rafael Guarín Consejero Presidencial para la Seguridad Nacional, calificó durante el foro a los espacios vacíos de institucionalidad o con precaria presencia de institucionalidad como la principal amenaza.
“No son los grupos armados, ni la explotación ilegal de recursos minerales, (…) ahí se configura la inseguridad en materia económica, social e incluso ambiental”, aseveró Guarín.
Como propuesta para combatir las economías ilícitas están Las ‘Zonas Futuro’ de las que hace parte el Catatumbo. Esta es una de las estrategias del Gobierno Duque para enfrentar el abandono estatal y mejorar las condiciones de estas poblaciones.
El Catatumbo es la zona del país que más cultivos ilícitos tiene. Las más de 30 mil hectáreas de coca, lo convierten en una zona compleja de gobernar.
En un territorio en el que todos quieren mandar, menos los que tenemos la autoridad legítima, no es tan fácil, pero hay que tener mucha paciencia…
“En un territorio en el que todos quieren mandar, menos los que tenemos la autoridad legítima, no es tan fácil, pero hay que tener mucha paciencia y estructurar algo muy serio y acompañarse de lo bueno que tiene el Gobierno, caminando de la mano con los habitantes del territorio”, dijo Jesús Alberto Escalante, Alcalde de Tibú.
En la vereda Villa Nueva se hizo la prueba con una parcela de 10 hectáreas del cultivo de palma de aceite y eso dio un excelente resultado, según cuenta Escalante.
Los campesinos ven la inversión extranjera, como la anunciada por Warren Buffet en los últimos días, como resultado de su trabajo que se viene desarrollando desde el Gobierno Santos y que se ha fortalecido bajo el mandato de Iván Duque.
En cabeza Emilio Archila se creó el proyecto ‘Catatumbo Sostenible’ que, como afirman los alcaldes, ha sido fundamental para que sus peticiones lleguen al Gobierno Nacional.
Por otra parte Wilmar Manuel Cepeda, Secretario de Desarrollo de la Alcaldía de Cúcuta sostuvo que de la crisis migratoria se habla mucho, pero que en zona rural de San José de Cúcuta, no reciben el apoyo suficiente para enfrentar los mismos problemas del Catatumbo.
“Así como se solicita ayuda para la migración venezolana y para los retornados, también es necesaria para esto”, sostuvo Cepeda.
Como recomendación le piden a los próximos gobernantes de los municipios que continúen con lo que ha funcionado para lograr un cambio allí.