Uribe no quiere repetir la historia de violencia del pasado reciente
Con camisas blancas y carteles en los cuales los niños expresaron que no quieren repetir la historia de violencia que vivieron sus padres se realizaron dos marchas este lunes en el área urbana y en la inspección de La Julia, en el municipio de Uribe (Meta), donde claman que los dejen vivir en paz.
La manifestación pública ciudadana fue convocada por los pobladores de Uribe tras el atentado del jueves pasado en el que resultaron heridos dos soldados y cinco civiles, cuando desconocidos activaron un artefacto explosivo que habían dejado en una canasta de basura y que las autoridades militares atribuyen al frente 40 de las disidencias de las Farc.
“Nos entristece tanto ese atentado por el trabajo tan arduo que veníamos cumpliendo para cambiarle la cara al municipio ante el departamento y el resto del país, es un golpe duro que nos hace retroceder bastante en la idea de volver a Uribe un municipio turístico, aprovechando sus paisajes y sus cascadas”, aseguró el alcalde Jaime Pacheco, que lideró la marcha.
Es un golpe duro que nos hace retroceder bastante en la idea de volver a Uribe un municipio turístico
Los ciudadanos que promueven viajes turísticos también ven un potencial en la memoria histórica del conflicto armado de ese municipio. Allí se cumplieron los primeros y fallidos diálogos del gobierno del entonces presidente Belisario Betancour con el Farc, entre 1982-1986, y en ese municipio las fuerzas militares bombardearon Casa Verde, en diciembre de 1990, durante el gobierno de César Gaviria.
La jornada de protesta contra los violentos, sin antecedentes en este municipio, estaba prevista para iniciar a las 9:00 de la mañana, pero apenas se cumplió hacia el mediodía de este jueves, después que por mal tiempo cancelaran dos vuelos con una comitiva de funcionarios que se iba a desplazar desde Villavicencio, a acompañar la marcha.
En la marcha por la paz en Uribe (Meta) los niños también se manifestaron.
Gonzalo Agudelo
Tenían previsto viajar la gobernadora Marcela Amaya, los secretarios de Gobierno y Víctimas, delegados de la Defensoría del Pueblo, de la Agencia para la Reincorporación y Normalización, Parques Nacionales y Cormacarena.
La marcha la recorrieron más de mil ciudadanos por las cerca de veinte cuadras que tiene la población y la acompañaron defensores de derechos humanos y paz, campesinos de distintas veredas, integrantes de las nacientes empresas turísticas y estudiantes de la población.
En La Julia la marcha se cumplió en la mañana, mientras que alcaldes y concejales del departamento hicieron llegar su solidaridad y respaldo a los habitantes del municipio de Uribe.
La jornada concluyó en el polideportivo, donde el pasado jueves activaron el explosivo y allí los ciudadanos reclamaron por el derecho a la vida y a vivir en paz, y el alcalde afirmó: “Siempre habíamos permanecido callados y este es el momento de romper el silencio y decirles a los violentos no más”.
NELSON ARDILA ARIAS
Corresponsal de EL TIEMPO
Villavicencio
Twitter: @nerlad1