Víctimas de abuso le dicen a iglesia que pida perdón en centro caleño
La familia de las víctimas de abusos por parte del sacerdote William de Jesús Mazo en 2009, le pide al Arzobispo que se convoque a la eucaristía en la iglesia de San Francisco, en una hora previamente acordada.
También que el representante de la iglesia católica pida perdón por los crímenes del sacerdote, «al igual que por la persecución y las mortificaciones que la iglesia causó a los niños y sus familiares por haber denunciado al clérigo y finalmente se pida perdón por haber responsabilizado a los niños y a sus familiares de los abusos y quede claro que nunca más la iglesia utilizará este argumento para defender las felonías de uno de sus miembros»..
El arzobispo Monsalve invitó a la familia y a la comunidad a que se haga el acto de perdón en la parroquia donde ocurrieron los hechos.
El caso se originó en 2009 cuando el sacerdote Wilson Mazo se desempeñaba como párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria del barrio Alfonso Bonilla Aragón, oriente de Cali.
Con el argumento de conformar una banda marcial, el sacerdote se reunió con tres hermanos y un primo. La familia de los menores elevó una denuncia por abusos por parte del religioso, que en 2010 fue sentenciado a 30 años de cárcel.
En una carta, el abogado de las víctimas, Elmer Montaña, le indica al arzobispo que su apoderado judicial, Walther J. Collazos O.., le informó que «en cumplimiento de la sentencia condenatoria proferida por el Juzgado 22 Penal del Circuito de Cali, en contra de la Arquidiócesis de Cali, el próximo jueves 2 de Mayo de 2019, a las 10:00 a.m., se llevará a cabo una eucaristía como acto simbólico de pedir perdón».
El abogado Élmer Montaña defiende a las víctimas.
Archivo particular
Montaña señala que la sentencia dictada dentro del incidente de reparación integral condenó a la Arquidiócesis de Cali, como tercero civilmente responsable, a la reparación simbólica, le impone la obligación de difundir la sentencia condenatoria “que en contra del señor William de Jesús Mazo Pérez se profirió por parte de este juzgado en 2012, así como las dos providencias que le impartieron confirmación, la sentencia del Tribunal que impartió confirmación y la decisión de la Corte Suprema de Justicia que inadmitió la demanda de casación”.
Anota que el juzgado ordenó “a la Arquidiócesis de Cali pedir perdón en una eucaristía que deberá llevarse a cabo en la capilla de la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, en la comunidad que tanto atacó a las víctimas directas e indirectas. Para el efecto, la Arquidiócesis cuenta con 30 días siguientes a la ejecutoria de esta sentencia. Además el fallo condenó a la Arquidiócesis de Cali, como tercero civilmente responsable, al pago de perjuicios morales subjetivados a favor de las víctimas directas e indirectas. La sentencia en comento fue apelada por la Arquidiócesis de Cali. La Sala Penal del Tribunal Superior de Cali, la confirmó mediante decisión que cobró ejecutoria el 7 de febrero de 2019″.
Montaña dice que así la Arquidiócesis está dando cumplimiento extemporáneo y parcial de la sentencia judicial. «La extemporaneidad salta a la vista por cuanto no se cumplió dentro de los 30 días siguientes a la ejecutoria de la providencia judicial, quedando pendiente la publicación total de los fallos del juzgado, el tribunal y la Corte proferidos en el proceso penal seguido contra el sacerdote Mazo y la verificación del pago de los perjuicios».
Sobre la eucaristía citada para el 2 de Mayo, Montaña dice que «se trata de un acto citado por la iglesia de manera unilateral, que no ha sido socializado con las víctimas y no incluye los actos de revictimización en que incurrió el clero durante estos 10 años en contra de los niños abusados y sus familias. Es evidente que la iglesia solo quiere salir del paso cumpliendo parcialmente el fallo del juzgado, dejando en la opinión pública un falso mensaje de perdón y reconciliación. Señor Arzobispo, usted más que nadie sabe que el perdón tiene un enorme significado en nuestra sociedad y ayuda a cicatrizar las heridas que causan los victimarios, pero este debe estar basado en la verdad, sincero y respetuoso de la dignidad de quienes han sufrido la injusticia. Por eso le pido que tenga en cuenta la opinión de las víctimas, cuya tragedia no ha merecido el más mínimo acto de misericordia por parte de la iglesia católica, al punto que la señora Yaneth Blandón (q.e.d), madre de dos de los jóvenes abusados, falleció sin haber obtenido de usted la retractación que le pidió en su lecho de muerte por haberla hecho corresponsable de los abusos cometidos a sus hijos por el sacerdote».
En ese sentido, el abogado dice que ha recibido instrucciones de sus poderdantes para expresarle una solicitud para que se convoque a la eucaristía en la iglesia de San Francisco de Cali, en una hora previamente acordada con las víctimas.
Así mismo, señala que la iglesia publique, «como se le ordenó por parte de la judicatura, las sentencias de primera, segunda instancia y el fallo de la Corte Suprema de Justicia, referidos a la condena en contra del sacerdote Mazo y se publique el decreto de expulsión de este clérigo de la iglesia católica».