El Estado colombiano pidió perdón y se responsabilizó en la violación de los derechos humanos por el asesinato del periodista Nelson Carvajal, en abril de 1998 en Pitalito, Huila.

Carvajal se desempeñaba como periodista de un noticiero radial, en el cual denunciaba hechos de corrupción en su municipio.

Por el caso fueron detenidos, pero dejados rápidamente en libertad, el alcalde y un concejal del municipio para la época de los hechos, así como un empresario al que señalan como cercano al desaparecido frente 13 de las Farc.

Con el acto de desagravio, llevado a cabo en el encuentro semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el Estado colombiano responde a la orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de pedir perdón por este crimen.

“El caso nunca fue investigado a profundidad ni se hizo justicia con los autores materiales ni intelectuales, y por lo tanto fue presentado ante la Corte Penal Internacional como una violación al debido proceso”, señaló Édison Lanza, relator para la libertad de prensa de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La sentencia de la corte internacional, del 2018, ordenó al Estado colombiano ofrecer perdón a las víctimas; es decir, a los familiares del periodista, quienes recibieron amenazas para que no ahondaran en investigaciones, por lo que tuvieron que salir del país.

“Es un primer paso para el cumplimiento del fallo, y como familia nos complace que el Estado reconozca que fue inoperante en la defensa del periodista”, dijo Miriam Carvajal, hermana de este.

En el acto, la familia del comunicador recibió una placa del Gobierno colombiano en su memoria.

CARTAGENA