Investigan la muerte de peces en el río La Vieja, en Quindío

Luego de que se conocieran las denuncias sobre la muerte de decenas de peces en el río La Vieja, en el sector de Puerto Samaría y Puerto Alejandría entre los municipios de Montenegro y Quimbaya, Quindío, la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) anunció que inició una investigación sobre los hechos.

El docente investigador de la Universidad del Quindío, César Román, advirtió que este afluente hídrico se ha convertido en ‘’una letrina’’, pues las aguas negras de actividad doméstica e industrial llegan a este río. “Sumado a eso tenemos una sequía muy larga, probablemente el río está en el nivel mínimo y eso ha conllevado a que el agua esté llena de carga orgánica”.

Además, explicó que el aspecto que presentan los peces tras aparecer muertos, se habría generado al parecer por “un bajón fuerte del oxígeno disuelto y estos animales, los Chaetostoma Fischeri son los que más resisten niveles bajos de oxígeno, normalmente toman oxigeno del aire, ellos tienen un sistema accesorio de respiración, si un pez de estos está muriendo es por las descargas de aguas negras que van directa o indirectamente al río, y es gravísimo porque La Vieja es la vertiente principal del Quindío y es el que surte los acueductos de varias veredas y localidades como Cartago (Valle del Cauca)”.

Según Román, los factores que pudieron haber incidido en la disminución de los niveles de agua serían el intenso verano de las últimas semanas y el aumento de la carga orgánica (doméstico e industrial) “si ellos se están muriendo (los peces) es porque el río llegó a niveles críticos de contaminación y la culpa es de las personas y de las entidades que no han podido tener una prevención sobre los daños denunciados a lo largo de los últimos años”.

El biólogo y ambientalista, Luis Carlos Serna, ha denunciado en varias ocasiones que la cuenca del río La Vieja es una de las que presenta mayor deterioro debido a la contaminación, el cambio climático y la minería ilegal. Y que varias especies han ido desapareciendo de este afluente.

Cabe recordar que el año pasado un grupo de turistas que practicaba balsaje en este río, entre Quimbaya y Montenegro, resultó intoxicado, al parecer por ingerir agua de este afluente. Desde ahí se prendieron las alarmas y les recomendaron a los visitantes no ingerir agua de esta fuente hídrica.

Tras conocerse el caso de estos peces, la CRQ realizó una visita técnica con personal del Laboratorio de Aguas y del Área de Fauna Silvestre para realizar las pruebas de laboratorio para conocer las razones de este hecho. Los peces fueron trasladados al Laboratorio Ictiológico de la Universidad del Quindío para determinar la presencia de alguna sustancia en los tejidos de los peces.

“Una de las hipótesis que se tiene es que fue por el fuerte verano y se disminuyó el caudal y las cargas contaminantes son las mismas, eso hace que se disminuya el oxígeno disponible en el agua. Infortunadamente, la contaminación ya está afectando la diversidad biológica del departamento, pero ninguno de los municipios ha dado cumplimiento a los planes de saneamiento y manejo de vertimientos”, señaló el director de la entidad, José Manuel Cortés.

Y añadió que “hacemos un llamado a las entidades para que tengan en cuenta dentro de los planes de desarrollo y presupuestos la descontaminación de los caudales. Aún no tenemos datos si esta mortandad de peces se dio por químicos usados en la minería ilegal, primero estamos haciendo pruebas de las aguas y de los tejidos de los peces muertos y a partir de esos resultados sabremos qué pasó”.

LAURA SEPÚLVEDA

PARA EL TIEMPO

ARMENIA