Como un milagro define Elizabeth Correa el accidente del fue testigo en la mañana de este jueves, cuando una volqueta cayó sobre una de las paredes de la humilde habitación donde dormía su bebé de 2 años.

“A las 6:40 de la mañana, cuando mi esposo había salido con la niña mayor para llevarla a estudiar, sentí el estruendo. Cuando me asomé al cuarto vi sobre el techo una parte de la volqueta”, le dijo Elizabeth a EL TIEMPO.

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El hecho ocurrió en el sector San Bernardo, del barrio La María, en las faldas del cerro de La Popa, en Cartagena.

La volqueta, de placas SAI- 342, marca Ford, pasaba frente al hogar de esta humilde familia y el terreno cedió por el mal estado y el peso del automóvil, el cual se desplomó sobre la vivienda de invasión.



“Cuando entré a la pieza vi a la bebé tapada en tierra y tupida de piedra. Pensé lo peor, pero gracias a Dios la niña solo sufrió dos raspones”, dijo Elizabeth, que se declaró devota del señor de los Milagros y de la Virgen de la Candelaria.

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Ante la imagen de la vieja volqueta, que siempre sube al barrio con escombros y baja repleta de tierra, los vecinos de La María corrieron a ayudar a los afectados, quienes esta noche tendrán que dormir a la intemperie.

De momento, la familia espera que se realicen los trabajos de extracción del vehículo y se pueda reparar la parte del hogar que quedo destruido.

JOHN MONTAÑO

Redactor de El TIEMPO

Cartagena

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