El jueves fue un mal día para Estados Unidos, puesto que se reporta que casi 40 000 nuevos contagiados de coronavirus.

El jueves culminó con una cifra total acumulada de 124 410 fallecidos y 39 818 personas contagiadas en un día, de ellos 5004 eran de Florida, que este viernes alcanzó un nuevo récord con 8942 casos diarios de COVID-19 confirmados.

En los siete días transcurridos desde el sábado 20 hasta hoy Florida ha sumado más de 33 000 casos de COVID-19.

El aumento significativo de infecciones se ha dado en varios estados que se apresuraron a aliviar las restricciones de movilidad, como es el caso de Florida, Texas y Arizona.

Por el temor a que esto empeore, gobernadores de varios estados estaban frenando sus planes de reapertura o enfocándolos por áreas.

Hasta el jueves y, pese al repunte que se ha visto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que no se había planteado “hacer algo diferente” en el proceso de reapertura que se encuentra en la fase dos de tres.

“No he dicho que vayamos a pasar a la siguiente fase, pero hemos llevado a cabo un proceso paso a paso que ha sido diferente debido a la situación única de cada área”, dijo DeSantis.

La zona del estado más afectada continúa siendo la del sur con los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach a la cabeza con acumulados de 30 196, 13 320 y 12 498 personas infectadas, respectivamente.

Pese al aumento en el número de casos positivos las admisiones por coronavirus en los centros sanitarios no están creciendo al mismo ritmo ya que desde ayer tan solo se produjeron 212 nuevos ingresos en Florida. Desde que se inició la pandemia han sido hospitalizadas 13 987 personas. En todo el estado se han hecho pruebas a más de 1 770 000 personas y el porcentaje actual de casos positivos estaba este viernes en 13,05%, frente al 8,72% del jueves.

En la ciudad de Miami no llevar mascarilla en lugares públicos puede ser castigado a partir de hoy con multas de 50 a 500 dólares por decisión de la junta municipal, que busca con esa medida frenar el repunte de casos de COVID-19.

En tanto, Texas reportó 5996 casos el jueves, que fue también el día más mortífero desde mediados de mayo, con 47 muertes por esta causa. Las hospitalizaciones subieron en 4739. En total han aumentado al doble las últimas dos semanas, según el diario Daily Mail.