La jornada de protestas registrada este martes en Pereira terminó en disturbios cuando un grupo de encapuchados ocasionó alteraciones de orden público y arremetió contra una vivienda perteneciente al Comandante de la Policía de Risaralda, José Daniel Gualdrón .

La Policía manifestó que por estos hechos ya se capturaron a dos personas, quienes serían los responsables de los actos vandálicos.

Las autoridades manifestaron que estas capturas se lograron gracias a la recopilación de videos, labores de vecindario y entrevistas, en un trabajo articulado con la Fiscalía General de la Nación, que permitió la realización de tres diligencias de registro y allanamiento.

Según información entregada por el Brigadier General Fredy Tibaduiza, las personas, quienes se encuentran a disposición de las autoridades son dos estudiantes activos y vinculados a la Universidad Tecnológica de Pereira.

Respecto a los hechos ocurridos este martes, Tibaduiza manifiesta que grupos armados ilegales, como el Eln y organizaciones residuales, estarían detrás de los actos vandálicos registrados.

“Labores de inteligencia de la Policía indican que estos actos vandálicos y de terrorismo llevados a cabo por presuntos estudiantes de la UTP estarían infiltrados por la ideología de grupos armados ilegales”, señaló el General Tibaduiza.

El General añade: “la valoración que se hizo en primera medida fue verificar la situación que se estaba presentando. Teníamos el grupo especial para atender este requerimiento y se hizo posteriormente. Quisimos manejar los protocolos de actuación de este grupo, en el entendido de que la información que se sostenía era que si llegaba el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), inmediatamente iban a incinerar estas busetas que se encontraban ahí”.

Esta situación, agrega Tibaduiza, se controló de manera contundente una vez la fuerza pública hizo presencia y se evitó la permanencia de los vándalos en la zona.

A propósito de las marchas que se presentarán este viernes, la Policía asegura que tiene el personal listo y organizado para garantizar la marcha, y que están preparados para atender cualquier eventualidad.

Además, advierten que seguirán con las investigaciones y se solicitarán más allanamientos para lograr la captura de los otros responsables.

Dentro del material probatorio recopilado por parte de las autoridades, en los operativos de registro y allanamiento, hay un embudo, un bolso negro con botellas con gasolina, un guante de látex, un aerosol, una cámara, una bata de laboratorio y una máscara tapabocas, entre otros objetos.

La Policía ofrece una recompensa de hasta 10 millones de pesos por información que ayude a la captura de todos los responsables involucrados, mientras se lleva a cabo la diligencia de presentación para la legalización de las capturas.

Respecto a la no presencia del Esmad y la Policía durante los actos de protesta, el General afirma que prefirieron mantener distancia debido a la circulación de información amenazante.

Por su parte, la Universidad Tecnológica de Pereira, difundió un comunicado en el que rechaza los ataques presentados en medio de las protestas, por los daños causados y los riesgos a los que estuvieron expuestos los ciudadanos.

«En especial rechazamos el ataque realizado a la casa del Coronel de la Policía, el incendio a la motocicleta del guarda de tránsito, y las heridas ocasionadas a un estudiante que hace parte del grupo de derechos humanos de la universidad, y que al parecer fue herido por los encapuchados que lideraban los actos vandálicos», dice el comunicado.

Además, la UTP resalta que, en medio de la compleja implementación del Acuerdo de Paz, la Universidad no debe tolerar actos de violencia y solicita que se adelanten las investigaciones pertinentes «con todas las garantías que debe brindar nuestro estado de derecho, y que estas no conduzcan a estigmatizar el papel del movimiento estudiantil y sus líderes reconocidos«.

Por último, hace un llamado a todos los miembros del alma máter para que se lideren procesos pedagógicos que ayuden a la consolidación de la Universidad como territorio de paz.

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