El ecuatoriano Richard Carapaz, del equipo Ineos Grenadiers, terminó la octava etapa del Tour de Francia en el puesto 23, a 7 minutos y 18 segundos del ganador Nans Peters, equipo AG2R, quien completó 141 kilómetros en cuatro horas, dos minutos y 12 segundos.

Con este tiempo, la Locomotora del Carchi subió 4 puestos en la clasificación general, al ubicarse ahora en el casillero 17. El ecuatoriano mantiene 2 minutos y 40 segundos de diferencia con el líder Adam Yates, del equipo Michelton-Scott, que registra tiempo de 34h 44’52”.

El colombiano Egan Bernal, compañero de Carapaz en Ineos Grenadiers y actual campeón del Tour, se mantiene en el puesto 5 de la tabla general y conserva el maillot blanco, como mejor ciclista joven del torneo.

Bernal y Carapaz realizaron actuaciones valientes en la octava etapa para mantenerse en la pelea en un día dramático para los contendientes de la clasificación general.

Nans Peters ganó la etapa desde la primera escapada, pero la batalla por el maillot amarillo vio a varios ciclistas perder tiempo en el primer día de carrera en los Pirineos, con un trayecto entre las localidades de Cazères y Loudenvielle.

Tras un inicio más lento que el ritmo eléctrico de la séptima etapa, un grupo de 13 estableció una ventaja de más de 13 minutos ya que el pelotón consideró que los fugitivos no eran una amenaza. No fue hasta que el grupo llegó a la primera ‘Hors Catégorie’, o ‘más allá de la categoría’ de la carrera, el temible Port de Balès, que el ritmo aumentó y los ciclistas en el pelotón disminuyeron rápidamente.

Pavel Sivakov, Michal Kwiatkowski y Dylan van Baarle le dieron una mano a sus compañeros Bernal y Carapaz.

El equipo Jumbo-Visma continuó acelerando el ritmo en este ascenso para dejar solo un puñado de contendientes generales junto a Carapaz y Bernal, antes de que el grupo se redujera una vez más en la última subida del día: el Col de Peyresourde.

Aquí, Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), Nairo Quintana (Arkea Samsic) y Primoz Roglic (Jumbo-Visma) atacaron al grupo y lograron obtener una pequeña ventaja. Tras ser derribado al comienzo de la subida, un Carapaz decidido volvió a marcar el ritmo de Bernal y el resto del grupo volvió a la contienda.

El carchense se encuentra motivado con el trabajo de equipo y la ayuda que le brinda al colombiano. Por medio de su cuenta de Twitter, agradeció a los ecuatorianos por su apoyo.

Mañana se disputará la novena etapa, de 151 km entre Pau y Laruns.