Las cuatro ciudades que dieron ejemplo durante el paro nacional

En Barranquilla, los colores y la música amenizaron una protesta pacífica que recorrió las principales calles de la ciudad y llegó a sumar a unas 80.000 personas. De hecho, el alcalde Alejandro Char felicitó a los ciudadanos por “demostrar una vez más un comportamiento ejemplar a nivel nacional, marchando pacíficamente”.

Para Germán Gómez, sociólogo de la Universidad Nacional y experto en temas de cultura ciudadana, el éxito de las marchas en la ciudad estuvo ligado a que en la costa Caribe del país se asume la protesta desde una “perspectiva carnavalesca y festiva”.

Ángel Tuirán, director del departamento de Ciencia Política de la Universidad del Norte, indicó, por su parte, que otro de los aspectos que influyó en los buenos resultados de la ciudad fue la construcción de ‘pactos de paz’ entre la ciudadanía y las autoridades, en los que también se prometió escuchar las peticiones de los marchantes después de las movilizaciones.

Los acuerdos entre los líderes de las manifestaciones y las autoridades también habrían condicionado el buen comportamiento de las protestas en Medellín, ciudad en donde a pesar de algunos disturbios registrados en horas de la noche, el balance de las marchas fue satisfactorio.

Marchas Barranquilla

Marchas Barranquilla

Foto:

Andrés Artúz

El alcalde Federico Gutiérrez felicitó a los 80.000 marchantes por la protesta en paz e indicó que todo se debió a la cultura ciudadana que han construido. “Eso vale mucho, vale demasiado”, manifestó.

En Armenia, miles de estudiantes, docentes y líderes sociales también se movilizaron pacíficamente por las calles en una marcha que fue catalogada por el gobernador del Quindío, Carlos Eduardo Osorio, como “un acto de cultura y verdadera fiesta de la democracia”.

(Le sugerimos: Salir a la calle, un fenómeno global)

Los vientos de paz también se sintieron en Boyacá, departamento en donde, según el gobernador Carlos Amaya, la jornada fue pacífica gracias a los acuerdos realizados con los manifestantes por los que se evitó la presencia del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), al que calificó como un agitador de la protesta.

Juan Carlos Ruiz, profesor de la Universidad del Rosario y Ph. D. en Ciencia Política de la Universidad de Oxford, concluye que aunque no existen fórmulas mágicas para garantizar que una protesta sea pacífica, los ejemplos de estas ciudades muestran que “este tipo de acuerdos con los manifestantes definitivamente marcan la diferencia”.

EL TIEMPO